Preocupan las roturas de calles por el calor y el escaso mantenimiento
El calor ha hecho estallar el pavimento en varios puntos de la ciudad. Se trabaja en las reparaciones, al ritmo que el presupuesto y el recurso humano lo permiten.
Ante el paisaje urbano que presenta una considerable cantidad de roturas de calles (señalizadas con balizas, o con elementos dispuestos por los vecinos) EL ARGENTINO consultó al ingeniero Aníbal García, secretario de obras y servicios públicos, quien explicó que esto se debe en principio ? a que tenemos un inconveniente con las altas temperaturas: hay mucho pavimento que ha comenzado a dilatarse, estructuras de hormigón que no se han mantenido en el tiempo y presentan una cresta en las juntas, por lo que tenemos que romper y hacer el bacheo?.
?A esto se suman las reparaciones por conexiones de agua que hace Obras sanitarias y también, el cruce de calles que realiza la empresa contratada por la distribuidora de gas natural?.
El funcionario agregó ?se está trabajando, pero a esta altura del año, tenemos varios frentes de obra y la cuadrilla siempre es la misma, pese a que el trabajo se multiplica?.
En contrapartida, se le mencionó a García el trabajo hecho en las calles de tierra, sobre lo que dijo ?se trata de mantener, con el aporte de un suelo de mejor calidad que el existente, que es vegetal. A punto de concluir el año el presupuesto no es el mejor, pero estamos tratando de hacer bien, de manera que resulte duradero en el tiempo?.
?Tenemos suelo de tierra y aprovechamos la cantera de la que traemos suelo calcáreo que se coloca por debajo del suelo natural, con algún tipo de ?pastiche?, como decimos en la jerga, realizado con arena de médano, limo y suelo calcáreo, al que se humedece y se le da un cierre de imprimación, que le otorga la compactación que hace posible que estas calles sean altamente transitables incluso después de las lluvias?.
?Este mejorado le prolonga la durabilidad -agregó- está por debajo del ripio, pero es mejor que el conocido camino de tierra?.
Estos arreglos se han realizado en calle Roffo, en la zona del Barrio Ate I, en Suburbio sur, donde se han mejorado de todas su calles, que ahora justamente, con la obra de pavimentación de la Avenida Irazusta son salidas alternativas?.
?También algunos consorcios, junto a las Direcciones de mantenimiento de calles y comisiones vecinales colaboraron con determinada cantidad de combustible para que nosotros pudiéramos hacer el mejorado a un costo muy económico?, destacó.
# Las alcantarillas del canal pluvial
Casi no pasa día sin que alguna queja se presente respecto de las alcantarillas de la nueva traza del aliviador pluvial, que va de calles Luis N. Palma y Roca, continúa hacia el sur por Montevideo hasta empalmar en calle Bolívar con el canal aliviador que deriva el agua de lluvia a la cuenca del Arroyo Munilla.
Planteado el tema, García dijo ?hablamos con el ingeniero Gustavo Píccoli, que realizó parte de la inspección por la Municipalidad. Se nos explicó que este desagüe pluvial tenía una interferencia con los desagües cloacales, porque cuando se realizó esta obra debieron cortarse y conectar nuevamente?.
?El uso dado a la cañería dejó en el conducto sedimentos que no han sido barridos aún porque no hemos tenido lluvias de intensidad?, explicó el funcionario.
?Además incide la ruptura de la bombas de elevación de la estación elevadora de calles Tres de Febrero y Buenos Aires -agregó, refiriéndose a lo ocurrido hace mes y medio atrás y agregando ?todo ese desborde de cloaca escurrió en parte del canal hacia el arroyo Munilla. Pero los gases salen por los puntos mas alejados, porque están ubicados en la zona más alta de la pendiente?.
Partiendo entonces de que el trabajo estaría bien hecho y no habría por qué pensar lo contrario, resta entonces esperar una lluvia torrencial, capaz de lavar el interior del canal, arrastrando todo lo que éste tiene depositado en su lecho.
No obstante esto, García dijo que los malos olores podrían regresar ante un repunte del río.
?Para evitarlo, habría que realizar una obra complementaria de compuertas en la boca del Arroyo Munilla, que impida el paso del agua del río?, explicó.
?Como esto requiere estaciones de bombeo para elevar el líquido del conducto, lo que resulta una inversión varias veces millonaria, habría que analizar con qué recurrencia se producen las sudestadas para justificar este trabajo. Sabemos que ciudades como Concepción del Uruguay, Colón y Concordia tienen esta defensa contra las inundaciones, realizada con aportes de la Comisión Administradora para el Fondo especial de Salto Grande?.
?Es una obra varias veces millonaria -insistió, confiando, al final de la entrevista en que pese a esto, ?no es imposible?.
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