Qué alegría escuchar al Papa que nos invita a la misericordia
En la audiencia general del papa Francisco, entre los numerosos peregrinos, el padre Rubén Tardio, capellán del Hospital Borda, de Buenos Aires, nos ofrece su testimonio.
(RV).- A mediodía del domingo 13 de agosto, XIX Domingo del Tiempo Ordinario, el Santo Padre Francisco antes de rezar la oración mariana del Ángelus junto a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, comentó el relato del Evangelio según San Mateo, que la liturgia presenta para el día de hoy, donde describe el episodio en el que Jesús, después de haber rezado durante toda la noche a las orillas del lago de Galilea, se dirigió hacia la barca de sus discípulos, caminando por las aguas. Los discípulos al verle, lo confundieron con un fantasma y se llenaron de miedo.
Jesús les pide que no tengan miedo y Pedro, baja de la barca para caminar por el agua hacia Jesús, y debido al fuerte viento se empieza a ahogar… pero Jesús le tiende la mano y le salva.
El papa Francisco relata este episodio para hacer ver que este suceso nos hace reflexionar acerca de la fe. “La barca es la vida de cada uno de nosotros y es también la vida de la Iglesia”, dijo el papa Francisco desde el balcón de la plaza de San Pedro, mientras que “el viento contrario representa las dificultades y las pruebas”.
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