Satisfacción por la prohibición para habilitar más ‘cabarets’ y ‘whisquerías’
Desde el Foro Gualeguaychú de Infancia Robada se destaca la Ordenanza sancionada por el HCD de Paraná, al tiempo que aboga porque el ejemplo sea tomado por todos los municipios que aún no han normado al respecto. La explotación sexual en la agenda política.
La coordinadora del Foro Social Infancia Robada de Gualeguaychú, doctora
María Angélica Pivas, manifestó su alegría y felicitó a quienes conforman la Red de Alerta en Entre Ríos y al Foro Social infancia Robada de Paraná, por el trabajo realizado que ha llevado a que el Honorable Concejo Deliberante paranaense aprobara la Ordenanza que prohíbe las nuevas habilitaciones de ‘cabarets’ y ‘whiskerías’, al tiempo que dispone que las que están en vigencia para esos locales de diversión nocturna que hoy funcionan en el ejido capitalino caducarán automática y definitivamente a los 12 meses, a partir de la publicación de la norma sancionada.
“Ojalá que el ejemplo sea tomado por la mayoría de los Departamentos y Juntas de Gobierno que, a lo largo y ancho de la provincia , sistemáticamente están violentando la Constitución Nacional y Provincial, habilitando lo que se encuentra categóricamente prohibido desde el año 1937 con la ley 12.331, con plena vigencia a la fecha a lo que sumamos la normativa transnacional a la que hemos adherido. Me limito a citar el art. 15 de nuestra Constitución, bajo la luz del art. 75 inc. 22 que da jerarquía constitucional a los tratados de derechos humanos, el art. 6º de la Convención Americana de Derechos Humanos: Nadie puede ser sometido a esclavitud o servidumbre, y tanto éstas, como la trata de esclavos y la trata de mujeres están prohibidas en todas sus formas”, expresó la doctora Pivas
Cabarets, whisquerías y similares
La norma -que fue sancionada por mayoría simple (con la abstención de la concejal Graciela Traverso- PJ Frente Entrerriano Federal)- prohíbe, a partir de su publicación, la habilitación de cabarets, whiskerías y de locales que bajo cualquier forma o denominación de características similares, permitan que sus propietarios o administradores obtengan un lucro, ganancia o comisión, por la explotación sexual o el ejercicio de la prostitución de terceros, hayan aquellos prestado o no su consentimiento para ello.
La habilitaciones de locales de diversión nocturna que funcionen en el marco mencionado precedentemente en el ejido de la ciudad de Paraná vigentes a la fecha, caducarán automática y definitivamente a los doce meses contados a partir de la publicación de la presente norma.
La Ordenanza establece taxativamente el rechazo en forma automática, de la recepción de nuevas presentaciones vinculadas al funcionamiento de estos locales.
Cabe recordar que Gualeguaychú y Pueblo General Belgrano fueron las localidades ‘pioneras’ en el territorio provincial en legislar sobre este tema, estableciendo restricciones absolutas para el funcionamiento de tales locales nocturnos, en sus respectivos ejidos.
La explotación sexual en la agenda política
En este marco, la integrante de la Red Alerta y del Foro Infancia Robada de Paraná, Lucy Grimalt, se refirió a la ordenanza aprobada este jueves por el Concejo Deliberante de Paraná que pretende avanzar en el impedimento de la habilitación de whiskerías. “Es un gran avance haber logrado instalar en la agenda política que había que comenzar a no ser permisivos y poner foco sobre un problema que estaba totalmente naturalizado, como es la explotación sexual”, manifestó.
La ex diputada provincial explicó que en Paraná “hay lugares que obtienen un habilitación comercial por parte del municipio, por ejemplo bajo la figura ‘bar sin elaboración’, que es un lugar donde se venden bebidas, y en realidad están actuando como prostíbulos”.
En cuanto a la situación laboral de las trabajadoras sexuales, Grimalt indicó que “se la respeta siempre que se esté hablando de una mujer adulta que decide realizar esa atarea pero que no entrega dinero a nadie, porque sino se constituye el delito de explotación. A veces, como en la calle tienen muchos riesgos, recurren a las whiskerías y allí terminan entregando el dinero que obtienen del cliente. Allí hay explotación”.
Grimalt añadió: “Tenemos que rever como sociedad la situación del cliente. No vamos a tocar al cliente que se relaciona con una mujer adulta, pero ¿qué pasa con ese cliente que acepta que le traigan una adolescente o una niña?, o ¿qué pasa cuando la pide?”.
María Angélica Pivas, manifestó su alegría y felicitó a quienes conforman la Red de Alerta en Entre Ríos y al Foro Social infancia Robada de Paraná, por el trabajo realizado que ha llevado a que el Honorable Concejo Deliberante paranaense aprobara la Ordenanza que prohíbe las nuevas habilitaciones de ‘cabarets’ y ‘whiskerías’, al tiempo que dispone que las que están en vigencia para esos locales de diversión nocturna que hoy funcionan en el ejido capitalino caducarán automática y definitivamente a los 12 meses, a partir de la publicación de la norma sancionada.
“Ojalá que el ejemplo sea tomado por la mayoría de los Departamentos y Juntas de Gobierno que, a lo largo y ancho de la provincia , sistemáticamente están violentando la Constitución Nacional y Provincial, habilitando lo que se encuentra categóricamente prohibido desde el año 1937 con la ley 12.331, con plena vigencia a la fecha a lo que sumamos la normativa transnacional a la que hemos adherido. Me limito a citar el art. 15 de nuestra Constitución, bajo la luz del art. 75 inc. 22 que da jerarquía constitucional a los tratados de derechos humanos, el art. 6º de la Convención Americana de Derechos Humanos: Nadie puede ser sometido a esclavitud o servidumbre, y tanto éstas, como la trata de esclavos y la trata de mujeres están prohibidas en todas sus formas”, expresó la doctora Pivas
Cabarets, whisquerías y similares
La norma -que fue sancionada por mayoría simple (con la abstención de la concejal Graciela Traverso- PJ Frente Entrerriano Federal)- prohíbe, a partir de su publicación, la habilitación de cabarets, whiskerías y de locales que bajo cualquier forma o denominación de características similares, permitan que sus propietarios o administradores obtengan un lucro, ganancia o comisión, por la explotación sexual o el ejercicio de la prostitución de terceros, hayan aquellos prestado o no su consentimiento para ello.
La habilitaciones de locales de diversión nocturna que funcionen en el marco mencionado precedentemente en el ejido de la ciudad de Paraná vigentes a la fecha, caducarán automática y definitivamente a los doce meses contados a partir de la publicación de la presente norma.
La Ordenanza establece taxativamente el rechazo en forma automática, de la recepción de nuevas presentaciones vinculadas al funcionamiento de estos locales.
Cabe recordar que Gualeguaychú y Pueblo General Belgrano fueron las localidades ‘pioneras’ en el territorio provincial en legislar sobre este tema, estableciendo restricciones absolutas para el funcionamiento de tales locales nocturnos, en sus respectivos ejidos.
La explotación sexual en la agenda política
En este marco, la integrante de la Red Alerta y del Foro Infancia Robada de Paraná, Lucy Grimalt, se refirió a la ordenanza aprobada este jueves por el Concejo Deliberante de Paraná que pretende avanzar en el impedimento de la habilitación de whiskerías. “Es un gran avance haber logrado instalar en la agenda política que había que comenzar a no ser permisivos y poner foco sobre un problema que estaba totalmente naturalizado, como es la explotación sexual”, manifestó.
La ex diputada provincial explicó que en Paraná “hay lugares que obtienen un habilitación comercial por parte del municipio, por ejemplo bajo la figura ‘bar sin elaboración’, que es un lugar donde se venden bebidas, y en realidad están actuando como prostíbulos”.
En cuanto a la situación laboral de las trabajadoras sexuales, Grimalt indicó que “se la respeta siempre que se esté hablando de una mujer adulta que decide realizar esa atarea pero que no entrega dinero a nadie, porque sino se constituye el delito de explotación. A veces, como en la calle tienen muchos riesgos, recurren a las whiskerías y allí terminan entregando el dinero que obtienen del cliente. Allí hay explotación”.
Grimalt añadió: “Tenemos que rever como sociedad la situación del cliente. No vamos a tocar al cliente que se relaciona con una mujer adulta, pero ¿qué pasa con ese cliente que acepta que le traigan una adolescente o una niña?, o ¿qué pasa cuando la pide?”.
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