Se encamina el diálogo entre asambleístas y comerciantes contra Botnia
Ayer trascendió que los asambleístas acercarían una invitación a los comerciantes que se oponen al corte de Arroyo Verde para participar de una reunión pública con la presencia de la prensa.
En ese espacio, se debatiría sobre las emanaciones de Botnia para llegar a una “alternativa superadora” al bloqueo de la ruta 136 que este viernes cumplirá tres años ininterrumpidos. En diálogo con EL ARGENTINO, Abel Martínez Garbino, uno de los referentes de los opositores al corte, adelantó que “todo lo que sea diálogo será bienvenido”.
Hasta hace un par de semanas, todo parecía direccionarse a una separación definitiva entre dos grupos de ciudadanos en torno a la metodología para erradicar a Botnia de la cuenca del Río Uruguay. El nubarrón pasó y en los últimos días surgieron alternativas para buscar el consenso en torno a una lucha que en vez de dividir, debe unir a los vecinos contra la vanidad de una planta colonialista que viene por nuestras aguas y nuestro bosque nativo.
Primero fueron los ciudadanos anticorte, quienes pidieron al intendente Juan José Bahillo y a los legisladores provinciales que intercedan en el inicio de un contacto con los asambleístas.
La respuesta de estos últimos no se hizo esperar y algunos de sus referentes adelantaron que en la asamblea de esta noche ultimarán detalles de la invitación que se hará a los comerciantes para que asistan a una charla debate, abierta a toda la comunidad y con la presencia de los medios de comunicación de la ciudad.
En la Comisión de Acciones de anoche ya se trabajó en algunos aspectos de la propuesta como el lugar, el cómo y el cuándo podría llevarse a cabo el debate. Aunque no trascendieron esos detalles, se supo que la idea es contar con moderadores, “para encontrar entre todos un camino alternativo al corte de Arroyo Verde”.
Consultado por EL ARGENTINO sobre la propuesta, Abel Martínez Garbino, uno de los voceros de los ciudadanos contra el corte, afirmó que “nosotros encargamos al intendente Bahillo esa tarea de juntar a las partes, dado que pensar distinto o tener disenso no es pecado”. “Todo lo que sea diálogo es bienvenido”, puntualizó.
La apertura a las conversaciones, que seguramente catapultarán la heroica lucha de los gualeguaychuenses contra Botnia, se da en una atmósfera especial, dado que se vive la víspera del tercer aniversario del bloqueo de la frontera contra las bocanadas contaminantes de Botnia.
Arroyo Verde surgió como la expresión de un pueblo contra las imposiciones de una planta colonialista que desconoció y violó un tratado internacional, generando una disputa entre dos pueblos históricamente hermanados. Uno de ellos le hizo saber que mientras mantenga sus turbinas encendidas jamás contará con la licencia social y, sin esa legitimidad ciudadana no habrá paz social.
Botnia prendió sus motores el 9 de noviembre de 2007. De inmediato, surgieron los primeros episodios de contaminación, cuando vecinos de Gualeguaychú realizaron denuncias por intoxicación. Esa luz de alerta se transformó en alarma con la irrupción de emanaciones de olores nauseabundos similares al del coliflor hervido –luego se comprobó que se trataba de daños irreparables al medio ambiente- y con la explosión de una caldera que emitió bocanadas de humo negro.
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