Consejo de Seguridad
Beirut pidió un alto el fuego y no fue desoído
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebró este viernes un debate sobre el Líbano que acabó sin el llamamiento al alto el fuego que quería Beirut y en el que volvió a ponerse de manifiesto el apoyo incondicional de Washington a Israel y su ofensiva en la zona.
Consejo de Seguridad desoyó la demanda de Beirut de pedir un
alto el fuego--
El representante libanés en el debate, Nouhad Mahmoud, calificó la operación militar de "bárbara" y denunció que "las fuerzas israelíes no han tenido empacho en atacar objetivos civiles".
Asimismo, pidió al Consejo que haga "un llamamiento claro e inmediato para un alto el fuego inmediato y global y el levantamiento del bloqueo marítimo y aéreo impuesto al Líbano" y que ponga fin a "la agresión israelí".
El Consejo se limitó a emitir un comunicado final "saludando la decisión del secretario general de despachar a Oriente Medio una delegación de alto nivel" y pidió a todas las partes "que cooperen plenamente" con la misma.
En una reunión similar sobre Gaza celebrada el jueves, Estados Unidos ejerció su derecho a veto en el Consejo de Seguridad para frenar una resolución que exigía a Israel la retirada de ese
territorio palestino.
En la de este viernes, el embajador estadounidense, John Bolton, se desmarcó de los llamamientos a la contención a Israel hechos por la mayoría de sus pares y culpó de la crisis a Irán, Siria y Hezbolá, haciendo hincapié que la milicia libanesa llevó a cabo una provocación "deliberada y premeditada".
"Todas las milicias en el Líbano, incluida Hezbolá, deben desarmarse y dispersarse inmediatamente, y el gobierno del Líbano debe extender y ejercer su control exclusivo sobre todo el
territorio libanés", dijo Bolton.
El embajador estadounidense pidió además a Irán y Siria que dejen de "apadrinar y apoyar a grupos terroristas, en particular Hezbolá y Hamás".
El embajador israelí, Dan Gillerman, también centró su intervención en denunciar el papel desestabilizador que a su juicio tienen Hezbolá, Siria e Irán sobre el Líbano y se dirigió al representante libanés para decirle que "si usted pudiera, estaría sentado a mi lado".
"Usted sabe, en lo más profundo de su corazón, que si pudiera, estaría sentado aquí a mi lado ahora mismo, porque sabe que estamos haciendo lo correcto. Y que si tenemos éxito, el Líbano se beneficiará. Y creo que muchos de los miembros (del Consejo) alrededor de esta mesa, como muchos otros en la sala, incluyendo a nuestros vecinos, se dan cuenta de ello", sentenció.
Finalmente, el representante francés, Jean Marc de La Sabliere, juzgó "desproporcionada" la reacción de Israel pero atribuyó a Hezbolá "la responsabilidad por el estallido de las
hostilidades".
Tras el debate, el embajador sirio, Bashar Jaafari, se quejó ante la prensa de que su demanda de intervenir en el debate para responder a las acusaciones vertidas contra su país fue denegada
por el Consejo de Seguridad.
La ofensiva de Israel entró este viernes en su tercer día con la ampliación de los ataques en Líbano, sometido a un bloqueo aéreo, marítimo y terrestre.
Israel amenazó de muerte al jefe del Hezbolá, Hassan Nasrallah, en una escalada de violencia que hace temer en el mundo el estallido de un conflicto regional.
El ataque constituye la represalia de Tel Aviv por el lanzamiento de cohetes a su territorio, así como la muerte de ocho de sus soldados y la captura de otros dos por parte de la organización chiíta libanesa.
La misión diplomática de Annan tenía previsto llegar este viernes a El Cairo para entrevistarse con dirigentes egipcios y ministros de Exteriores de la Liga Arabe.
Después, el equipo integrado por Vijay Nambiar, el diplomático peruano Alvaro de Soto y Terje Roed Larsen, viajará a Israel, Líbano y Siria.
Fuente: AFP-NA.
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