Libia: OTAN hunde ocho navíos de Muamar Khadafy
La OTAN anunció ayer que sus aviones bombardearon y hundieron ocho buques de guerra de las fuerzas leales al líder libio Muamar Khadafy (foto), a quien el presidente estadounidense Barack Obama le repitió que sólo le queda la alternativa de abandonar el poder.
En la noche del jueves y el viernes de madrugada, aviones de la OTAN hundieron ocho buques de guerra de las fuerzas gubernamentales en ataques coordinados en los puertos de Trípoli, Al Jums y Sirte, indicó la Alianza Atlántica en un comunicado.
La OTAN explicó en el comunicado que la colocación de minas y el recurso creciente del ejército de Khadafy a la fuerza naval, perturbaba la entrega de ayuda humanitaria indispensable y ponía en peligro a las fuerzas de la Alianza.
Ante esa situación, “la OTAN no tenía más opción que tomar acciones decisivas para proteger a la población civil de Libia y las fuerzas navales de la OTAN”, declaró en el comunicado el almirante Russ Harding, comandante adjunto de la operación de la Alianza en Libia.
“Todos los buques atacados la noche pasada eran buques de guerra, sin uso civil”, insistió el almirante.
El jueves hacia la medianoche local (22H00 GMT), una hora después de los primeros ataques, un barco seguía ardiendo en el puerto, de donde se elevaba una columna de humo, según un periodista de la AFP presente en el lugar. Dos horas más tarde se escucharon nuevas explosiones en la capital libia, sobrevolada por aviones de caza.
Pocas horas antes, en un discurso sobre Oriente Medio, el presidente estadounidense Barack Obama legitimó la intervención de la OTAN en Libia, con mandato de la ONU, sin la que “miles de personas hubieran muerto”.
“La oposición ha organizado un consejo provisional legítimo y creíble. Y cuando Khadafy abandone inevitablemente el poder o sea obligado a hacerlo, acabarán décadas de provocaciones y podrá comenzar una transición hacia una Libia democrática”, aseguró Obama. Inmediatamente después, el régimen libio calificó el discurso del presidente estadounidense de “delirante”.
Obama “se cree las mentiras que su gobierno y sus medios de comunicación difunden por todo el mundo. No demuestran ni un solo cargo contra nosotros, y se niegan a investigarnos”, declaró el portavoz del régimen, Musa Ibrahim, en una rueda de prensa.
“No es Obama quien decide si Muamar Khadafy abandona o no Libia. Es el pueblo libio quien debe decidir su futuro”, insistió.
La OTAN explicó en el comunicado que la colocación de minas y el recurso creciente del ejército de Khadafy a la fuerza naval, perturbaba la entrega de ayuda humanitaria indispensable y ponía en peligro a las fuerzas de la Alianza.
Ante esa situación, “la OTAN no tenía más opción que tomar acciones decisivas para proteger a la población civil de Libia y las fuerzas navales de la OTAN”, declaró en el comunicado el almirante Russ Harding, comandante adjunto de la operación de la Alianza en Libia.
“Todos los buques atacados la noche pasada eran buques de guerra, sin uso civil”, insistió el almirante.
El jueves hacia la medianoche local (22H00 GMT), una hora después de los primeros ataques, un barco seguía ardiendo en el puerto, de donde se elevaba una columna de humo, según un periodista de la AFP presente en el lugar. Dos horas más tarde se escucharon nuevas explosiones en la capital libia, sobrevolada por aviones de caza.
Pocas horas antes, en un discurso sobre Oriente Medio, el presidente estadounidense Barack Obama legitimó la intervención de la OTAN en Libia, con mandato de la ONU, sin la que “miles de personas hubieran muerto”.
“La oposición ha organizado un consejo provisional legítimo y creíble. Y cuando Khadafy abandone inevitablemente el poder o sea obligado a hacerlo, acabarán décadas de provocaciones y podrá comenzar una transición hacia una Libia democrática”, aseguró Obama. Inmediatamente después, el régimen libio calificó el discurso del presidente estadounidense de “delirante”.
Obama “se cree las mentiras que su gobierno y sus medios de comunicación difunden por todo el mundo. No demuestran ni un solo cargo contra nosotros, y se niegan a investigarnos”, declaró el portavoz del régimen, Musa Ibrahim, en una rueda de prensa.
“No es Obama quien decide si Muamar Khadafy abandona o no Libia. Es el pueblo libio quien debe decidir su futuro”, insistió.
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