Argentina y Turquía relanzan la relación política y comercial
La presidenta Cristina Kirchner se reunió ayer por separado con las principales autoridades de Turquía, su par Abdullah Gül, y el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, con quienes cerró acuerdos para profundizar los lazos políticos y comerciales entre ambos países.
En la penúltima jornada de la gira que incluyó a Kuwait y Qatar, la Presidenta en primer término fue recibida en Ankara, capital de Turquía, por Gül, quien destacó las coincidencias políticas y habló de la necesidad de "incrementar la inversión" entre ambas naciones, que comparten un lugar en la mesa del G-20.
Cristina Kirchner cerró luego, tras un encuentro con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, un acuerdo para abrir dos oficinas comerciales para intensificar el intercambio de productos y actuar asociados ante otros países.
En primer lugar, Cristina hizo una visita protocolar junto a su comitiva en el Museo Atatürk, una parada obligada para cualquier persona que arribe a la ciudad, donde se homenajea al primer presidente de la Turquía moderna.
Desde allí se trasladó al Palacio Presidencial donde mantuvo una reunión con su colega Gül y luego ofrecieron una rueda de prensa en la que el jefe de Estado turco destacó los lazos que unen a ambos países, tanto comerciales como culturales, y recordó a la comunidad turca que vive en la Argentina.
Gül además ponderó las "relaciones muy fuertes y antiguas" con la Argentina y calificó de "fructífera" la reunión que mantuvo con la Presidenta.
"Queremos incrementar la inversión argentina en mi país y las inversiones nuestras en la Argentina. Hemos hecho acuerdos de transporte aéreo; esto facilitará el transporte entre Argentina y Turquía", remarcó Gül en un breve mensaje a la prensa.
Por su parte, Cristina Kirchner enfatizó que su presencia en Turquía "significa una nueva etapa en las relaciones bilaterales" y destacó que ambos países son caracterizados como "economías emergentes" que lograron sostener su crecimiento luego que "se produjera la crisis global en el último trimestre de 2008" .
Además recordó que la Argentina y Turquía "son miembros del G-20, este foro de discusión ampliado lo que era el Grupo de los Siete, de los Ocho", que reunía a las principales potencias mundiales.
Y haciendo hincapié en los dos países, afirmó que el "derrumbe global" de fines de 2008 también fue una oportunidad para aquellos que "no teníamos posibilidades de de ser protagonistas en el mundo global".
Cristina Kirchner cerró luego, tras un encuentro con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, un acuerdo para abrir dos oficinas comerciales para intensificar el intercambio de productos y actuar asociados ante otros países.
En primer lugar, Cristina hizo una visita protocolar junto a su comitiva en el Museo Atatürk, una parada obligada para cualquier persona que arribe a la ciudad, donde se homenajea al primer presidente de la Turquía moderna.
Desde allí se trasladó al Palacio Presidencial donde mantuvo una reunión con su colega Gül y luego ofrecieron una rueda de prensa en la que el jefe de Estado turco destacó los lazos que unen a ambos países, tanto comerciales como culturales, y recordó a la comunidad turca que vive en la Argentina.
Gül además ponderó las "relaciones muy fuertes y antiguas" con la Argentina y calificó de "fructífera" la reunión que mantuvo con la Presidenta.
"Queremos incrementar la inversión argentina en mi país y las inversiones nuestras en la Argentina. Hemos hecho acuerdos de transporte aéreo; esto facilitará el transporte entre Argentina y Turquía", remarcó Gül en un breve mensaje a la prensa.
Por su parte, Cristina Kirchner enfatizó que su presencia en Turquía "significa una nueva etapa en las relaciones bilaterales" y destacó que ambos países son caracterizados como "economías emergentes" que lograron sostener su crecimiento luego que "se produjera la crisis global en el último trimestre de 2008" .
Además recordó que la Argentina y Turquía "son miembros del G-20, este foro de discusión ampliado lo que era el Grupo de los Siete, de los Ocho", que reunía a las principales potencias mundiales.
Y haciendo hincapié en los dos países, afirmó que el "derrumbe global" de fines de 2008 también fue una oportunidad para aquellos que "no teníamos posibilidades de de ser protagonistas en el mundo global".
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