Cómo enfrentar la fobia en los exámenes
Los últimos meses del año suelen ser de gran presión para quienes estudian, ante la gran cantidad de exámenes parciales o finales que deben afrontar, lo que puede generar una especie de miedo o fobia a estas evaluaciones.
En caso de que este problema no se diagnostique a tiempo, puede desencadenar una situación incapacitante que puede llevar al afectado incluso a abandonar sus estudios.
Ante esta situación, el Centro de Estudios Especializado En Trastornos de Ansiedad (CEETA) brindó algunos tópicos sobre cómo tratar el miedo a los exámenes y recomendó comenzar a prepararse
para enfrentar esa instancia decisiva, ya que los estudiantes ven que los tiempos se acortan, el nerviosismo crece y la ansiedad aumenta.
Esta situación es histórica y se ha vivido por generaciones, pero si al clásico nerviosismo y mente en blanco se le suman temblores, aceleración de la tasa cardiaca y respiratoria, náuseas y vómitos se convierten en factores que indican la presencia de un cuadro de fobia.
Si estos síntomas se manifiestan frente a una situación de examen, en muchos de los casos termina provocando que el alumno directamente no se presente a rendir la evaluación y abandone su
proceso de capacitación.
Gabriela Martínez Castro, directora del CEETA, señaló al respecto que "este cuadro, también llamado Ansiedad Social Discreta, se caracteriza por incapacitar cada vez más la vida académica de quienes lo padecen, llegando en el peor de los casos a que la persona abandone sus estudios por temor a la evaluación negativa, desaprobación o a hacer el ridículo, a pesar de haber estudiado lo suficiente".
Por lo general no se llega a la consulta con un especialista, sino que se lo obliga a intensificar las clases particulares, entre otros paliativos.
Por este motivo es importante que los padres detecten el problema y lo traten adecuadamente con un especialista en trastornos de ansiedad.
Quienes padecen esta fobia tienen características comunes: altas exigencias con respecto a sus estándares personales, perfeccionismo, preocupación desmedida por los errores y gran vulnerabilidad a las críticas de los demás.
"El origen de esta fobia -contó la directora del CEETA- puede basarse en tres causas diferentes, las cuales se relacionan con la genética, la herencia familiar; con factores socio ambientales, al
haber crecido rodeado de personas temerosas, sobreprotectoras, tímidas y altamente exigentes; o por presenciar o haber presenciado situaciones desencadenantes, como haber pasado el ridículo o haber sido rechazado o desaprobado en forma traumática para el individuo".
En cuanto al tratamiento de la Fobia a los Exámenes, Martínez Castro recomienda el de la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), que consiste en el trabajo directo sobre la forma en que la persona
procesa la información -como si fuese un ordenador- y sobre la conducta desadaptativa, como por ejemplo las evitaciones a la hora de rendir.
"Además, se recomienda que se realice de manera inmediatacapenas se lo diagnostica, pues se trata de un cuadro que evoluciona hasta incapacitar la vida académica del individuo, obligándolo muchas veces a abandonar su capacitación". Asimismo, Martínez Castro, directora del CEETA, indicó que
quienes padecen esto pueden comunicarse al 011-4110-0183 ó 011-15-6096-4656 o enviar un mail a
gabriela@quasarcomunicacion.com.ar
Fuente: NA
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