Deuda: pocos avances en negociaciones entre bancos y fondos buitre
El posible acuerdo entre bancos internacionales y los fondos buitre por la deuda argentina se topó con dificultades por diferencias entre lo que las entidades financieras estarían dispuestas a pagar por los bonos en default y lo que pretenden los tenedores de esos títulos, trascendió ayer.
Los bancos Citi, Deutsche Bank, HSBC y JP Morgan siguen conversando con los fondos pero las ofertas realizadas fueron hasta ahora rechazadas, indicaron fuentes cercanas a la negociación.
Los bancos habían ofrecido la semana pasada 40 centavos por cada dólar de los títulos en poder de los fondos buitres, pero fue rechazada.
Luego la mejoraron a 50 centavos, pero continúa siendo muy inferior a los 80 centavos que pretenderían los fondos buitre.
El mayor obstáculo para el acuerdo es que la Argentina viene argumentando que no puede ofrecer mejores beneficios que los otorgados a los que participaron del canje, por la vigencia de la cláusula RUFO, y los bancos creen que el gobierno mantendrá esa
posición después de que venza esa restricción en enero próximo.
El gobierno, apremiado porque el próximo 30 de septiembre los bonistas podrían comenzar a demandar la aceleración del pago de títulos, es decir cobrar todo el valor de los papeles en el momento, busca una salida política a la crisis.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, pidió a Estados Unidos aplicar la cláusula de respeto mutuo, de su legislación, por la cual podría anular la sentencia del juez Thomas Griesa, porque se involucra en política exterior, que es facultad del presidente.
Los bancos señalan que la incertidumbre de los bancos es que el Gobierno no ha dado indicación respecto del precio al que va a recomprar los bonos en enero, cuando venza la cláusula RUFO.
Fuentes de los bancos sostuvieron que las conversaciones prosiguen pero se niegan a realizar comentarios sobre las negociaciones, según agencias internacionales de noticias.
Los bancos habían ofrecido la semana pasada 40 centavos por cada dólar de los títulos en poder de los fondos buitres, pero fue rechazada.
Luego la mejoraron a 50 centavos, pero continúa siendo muy inferior a los 80 centavos que pretenderían los fondos buitre.
El mayor obstáculo para el acuerdo es que la Argentina viene argumentando que no puede ofrecer mejores beneficios que los otorgados a los que participaron del canje, por la vigencia de la cláusula RUFO, y los bancos creen que el gobierno mantendrá esa
posición después de que venza esa restricción en enero próximo.
El gobierno, apremiado porque el próximo 30 de septiembre los bonistas podrían comenzar a demandar la aceleración del pago de títulos, es decir cobrar todo el valor de los papeles en el momento, busca una salida política a la crisis.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, pidió a Estados Unidos aplicar la cláusula de respeto mutuo, de su legislación, por la cual podría anular la sentencia del juez Thomas Griesa, porque se involucra en política exterior, que es facultad del presidente.
Los bancos señalan que la incertidumbre de los bancos es que el Gobierno no ha dado indicación respecto del precio al que va a recomprar los bonos en enero, cuando venza la cláusula RUFO.
Fuentes de los bancos sostuvieron que las conversaciones prosiguen pero se niegan a realizar comentarios sobre las negociaciones, según agencias internacionales de noticias.
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