Dura condena al acusado de la `Masacre de Pompeya´
La Justicia condenó ayer a 30 años de cárcel al acusado de haber atropellado y matado a tres personas en la denominada "Masacre de Pompeya", ocurrida en el año 2005.
La sentencia fue dada a conocer poco antes de las 13:00 por parte de los jueces que integran el Tribunal Oral en lo Criminal número 14 de esta capital, Hugo Cataldi, Beatriz Bistué y Rosa Lescano.
El fallo tuvo correlación con lo solicitado por el fiscal Clorindo Mendieta que había pedido una condena de 30 años de prisión.
A Carrera se lo imputó por el hecho producido en el 2005 en el barrio de Nueva Pompeya, en donde murieron Edith Custodio, de 41 años, Gastón Gabriel Bedoya, de 6, y la madre del niño, Fernanda Silva, de 31.
Al momento de terminada la lectura de la sentencia de los jueces, estallaron los gritos dentro de la sala de los familiares de las víctimas, quienes increparon al condenado diciéndole "asesino" e insultándolo con gruesos epítetos.
El fallo fue dado a conocer en el marco de la última audiencia del juicio, desarrollada en la sede judicial de la calle Lavalle 1171, en el centro porteño.
La defensa del acusado y ahora condenado criticó con dureza la sentencia y dijo que "acá hay una impunidad muy grande", al tiempo que adelantó que van a apelar el fallo.
La condena recayó sobre Fernando Carrera, quien escuchó la setencia al lado de su abogado.
El caso se produjo en 2005, y Carrera estaba acusado por los delitos de "robo con armas reiterado, homicidio agravado reiterado (en el caso de las tres víctimas), lesiones agravadas, resistencia a la autoridad, daño y encubrimiento".
Los jueces lo absolvieron por la acusación de robo y encubrimiento, pero lo condenaron por las otras figuras.
Al caso se lo conoció como la "Masacre de Pompeya", dado que el accidente que le costó la vida a dos mujeres y a un menor de 6 años se produjo frente al Basílica de nuestra Señora de Pompeya, sobre la avenida Sáenz y causó conmoción por cómo se
desencadenaron los hechos.
A través de un blog en internet, Carrera y su familia habían acusado a la policía de haber armado una causa en la que lo involucraron, diciendo que hubo un tiroteo, cuando según indicaron, en realidad el ahora condenado había sido baleado desde un automóvil policial, sin identificación.
Durante la lectura del fallo, Organizaciones de Derechos Humanos se pronunciaron contra lo resuelto por los jueces.
Fuente: NA.
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