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El paquete de Emergencia impulsa aumentar hasta un 53% los precios de los autos 0 km
El proyecto de Emergencia Económica reduce en $500.000 el piso para el impuesto interno y quedan pocas unidades exentas. Además, se crea una nueva categoría con una alícuota de 35% para los modelos de más de $2,3 millones.
De aprobarse ley, los autos con un valor igual o inferior a $1,3 millones estarán exentos del gravamen. Pero los que estén entre esa cifra y $2,4 millones (valor de la fábrica al concesionario) pagarán el impuesto real de 25%
Mientras el presidente de la Nación Alberto Fernández participaba de la presentación del plan elaborado por el sector automotor para incrementar la producción y los puestos de trabajo, se daba a conocer la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Económica que envió el Gobierno nacional al Congreso y que, de aprobarse, incrementará el valor de una parte de los autos cero kilómetro que hoy se venden en el país.
La norma establece un nuevo piso a partir los automóviles deberán pagar el Impuesto Interno. El tributo que iba a tener vigencia hasta fin de año, y que se actualizaba por inflación, establecía que sólo los vehículos de más de $1.832.000 de precio sin impuestos pagaban una alícuota de 20% que, a la hora de ver el precio final, es decir cuando se pasa de la tasa nominal a la efectiva, significa que el público vería su precio incrementado alrededor de 25 por ciento sólo por este impuesto.
Pero ahora, el Capítulo 10 denominado “Impuestos Internos” del proyecto oficial estableció una nueva escala para el tributo de los 0 km. De aprobarse como fue enviado al Congreso, ahora los autos que tenga un valor igual o inferior a $1.300.000 –esto significa que el valor de venta al público es de casi $1.800.000– estarán exentos del gravamen. Pero los que estén entre esa cifra y $2,4 millones (valor de la fábrica al concesionario) pagarán el impuesto real de 25% que ahora aplicaría a unidades con un valor de 500.000 pesos más baratos que los que establecía originalmente la norma.
Pero la novedad no sólo es que se bajó el piso a partir del cual empezarán a pagar el impuesto sino que también se creó una categoría intermedia. Según la norma que ingresó al Congreso establece que cuando el precio de venta sea igual o superior a $2,4 millones deberán tributar el impuesto que resulte por la aplicación de la tasa del 35%″, que de aplicarse y sumados los impuestos elevaría el valor del 0 km alrededor de un 53,8% el precio al consumidor final por, según explicaron a Infobae desde las automotrices, el peso de la cascada de impuestos que deberá abonar el comprador.
La noticia pega de lleno en el sector de los importadores que suelen comercializar unidades por arriba de estos valores y, en el caso de las marcas más “generalistas” que tienen producción también cambia el modelo de negocio porque ahora cada vez más modelos pagarán el impuesto. O, dicho de otra manera, quedan muy pocos modelos de 0 km que no pagarán el Impuesto Interno.
“Ahora estamos todos sacando cuentas por cada uno de los modelos porque queda claro que esto distorsiona un poco el mercado, en especial en la gama media que es la que se va a ver afectada con la nueva alícuota”, graficaron desde una terminal.
La noticia tomó por sorpresa al sector que se fue enterando mientras estaban reunido en Smata con el presidente Fernández, el ministro de Desarrollo Productivo; Matías Kulfas; su par de Relaciones Exteriores, Felipe Sola; de Salud, Ginés González García; de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza; y los gobernadores de Córdoba y Santa Fe, Juan Schiaretti y Omar Perotti; la vicegobernadora de Buenos Aires, Verónica Magario.
Los representantes de las terminales automotrices, concesionarios, autopartistas que estuvieron presente en el evento de lanzamiento del plan para el sector escucharon como el presidente Fernández agradecía al sector de "ser el responsable de dar el puntapié para un nuevo contrato social. Este encuentro sintetiza lo que estamos proponiendo a los argentinos. Que los que producen y trabajan concilien intereses para hacer crecer a la Argentina. Sólo pido un lugar en esa mesa para que el Estado esté presente y se concrete más rápido”.
Horas más tarde, se hacía público el proyecto que llegó al Congreso y la ecuación de negocio que habían presentado las terminales automotrices, las autopartistas y los concesionarios comenzaban a cambiar.