La UCR toma el control de la mesa del Frente Amplio UNEN

Con esta jugada, el radicalismo será el espacio con mayor cantidad de integrantes dentro la mesa nacional, principal espacio institucional para la toma de decisiones, situación que lo ayudará en el caso de que se produzcan votaciones.
La senadora nacional por Mendoza, Laura Montero, será quien ingrese a la mesa de conducción en representación del sector de la UCR que lidera el precandidato presidencial Julio Cobos, y se sumará así a los radicales Ricardo Gil Lavedra y Juan Manuel Casella.
La legisladora se integrará formalmente el próximo miércoles, cuando se realice la reunión semanal del espacio, que generalmente se realiza los martes, pero que en esta oportunidad cambió de día por el feriado del lunes.
El socialismo, el otro miembro fuerte del FAU, aceptó las condiciones de los radicales, que se pusieron de acuerdo en su última cumbre de San Fernando para reclamar un incremento de su representatividad a fin de mantener allí la proporcionalidad parlamentaria de cada fuerza.
Además, según pudo saber NA, ese día también podrían avanzar en la organización del acto que se planeó para mediados de diciembre, en el que tienen previsto lanzar el plan de Gobierno con las principales propuestas del sector de cara al próximo año, algo que se postergó en los últimos meses a raíz de los chispazos internos por la política de alianzas.
No obstante, los dirigentes evitaron en los últimos días dar definiciones sobre ese acto, que se había diseñado un día antes de que Carrió pateara el tablero y abandonara raudamente el frente.
En los próximos días, los precandidatos presidenciales de la fuerza mantendrán actividades de campaña por separado y todavía no está previsto un encuentro de los cuatro que quedaron dentro de la alianza pan radical.
El único que por el momento compartirá esta semana una actividad con un representante de otro partido es Cobos, que el viernes estará en Mendoza con el precandidato a jefe de Gobierno porteño Martín Lousteau.
Luego, el mendocino le devolverá la gentileza y habrá otra foto con el ex ministro de Economía en la Ciudad de Buenos Aires, algo impensado para quienes se enfrentaron duramente hace seis años por la Resolución 125 de retenciones móviles, que derivó luego en el famoso voto "no positivo" del por entonces vicepresidente.