NO HAY REBOTE EN “V”
Los primeros datos de junio anticipan una economía que todavía no toca fondo
Las turbulencias económicas que enfrenta el gobierno no solo se expresan en el aumento del dólar y a la presión del FMI para devaluar y retirar el cepo cambiario. Son varios los factores que en este mes han empujado a un panorama preocupante, del que no se avizora una salida expedita.
Uno de los golpes que más afecta a la credibilidad del programa de gobierno es el que tiene que ver con la inflación, que afecta y preocupa especialmente porque representa el corazón de la promesa del Presidente. Este mes, por primera vez en el semestre, la inflación rebotó y tras el 4,2% de mayo, se espera que esté por encima de los cinco puntos.
Otro de los puntos sensibles para los propios términos mileístas es el equilibrio fiscal, que el gobierno se ha encargado de aclarar en sucesivas oportunidades que es un principio innegociable. Este mes, sin embargo, presidente dijo que en junio se perdió el saldo positivo y podría anunciar su primer déficit desde que asumió.
En lo relativo al nivel de actividad económica, preocupa la prolongación en la inactividad de importantes sectores de la economía. Pese a los incipientes movimientos de abril y mayo, los niveles de actividad económica en la construcción, la industria y el comercio no tocan fondo y desmienten la promesa de una “V” en los gráficos.
Los despachos de cemento cayeron no sólo en términos interanuales 32,8% sino que también lo hicieron respecto de mayo. En términos desestacionalizados, la caída fue de 3%, cifra que pone en duda la expectativa de recuperación sostenida.
En el ámbito automotriz, de acuerdo a los datos difundidos por la Asociación de Fabricantes de Automotores de la Argentina (ADEFA), la producción nacional de junio registró una baja del 16,7% respecto de mayo y un descenso del 40,2% con relación a igual mes del año pasado.
En tanto, el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un retroceso del 7,7% en mayo a nivel interanual y de 2,2 frente al mes anterior. A partir de estos números negativos, la entidad alertó por el “profundo deterioro” en el consumo en la primera mitad del año y señaló que las subas implementadas de la AUH, la Tarjeta Alimentar y el bono a los jubilados “no parece ser suficiente”.
Las proyecciones de contracción de la economía, por tanto, se mantienen en terreno claramente negativo: el consenso de analistas locales y también del exterior prevén un retroceso entre 3,5% y 3,8%, una recesión similar a la que avizora el propio equipo económico.