Los tucumanos votaron en una jornada caótica
Las elecciones provinciales en Tucumán cerraron ayer en forma puntual, aunque muchas personas permanecían dentro de los colegios haciendo filas para emitir su voto, en una jornada agitada por denuncias, agresiones y hasta la quema de dos urnas en un pueblo del interior.
Los tucumanos salieron ayer a votar en una jornada caótica, marcada por una importante cantidad de personas movilizadas en las calles y demoras en la votación, debido al inusitado número de fiscales, tal como lo muestra la fotografía, correspondiente a la cifra de candidatos a cargos electivos, así como numerosas denuncias de irregularidades.
Más de 25 mil tucumanos son candidatos para los 345 cargos en juego, entre gobernador y vicegobernador, 19 intendentes, 93 comisionados rurales, 49 miembros de la Legislatura unicameral y 184 concejales, en lo que son las primeras elecciones tras las primarias nacionales del 9 de agosto.
La gran cantidad de candidaturas es consecuencia de que en la Provincia rige una remozada ley de lemas, el denominado sistema de acoples, que permite la proliferación de colectoras anexadas a fórmulas para cargos ejecutivos, tanto municipales como provinciales.
Esto provocó que haya 1.275 combinaciones de este tipo, lo que ocasiona que en el cuarto oscuro haya una gran cantidad de boletas de papel y, afuera, un gran número de fiscales partidarios; según veedores de la Junta Electoral Provincial, entre 15 y 20 por mesa.
A las demoras en la apertura de las mesas y en la votación misma, que generó largas colas en las escuelas porque los votantes tardan en el cuarto oscuro, se le sumaron denuncias de irregularidades.
En la escuela Profesor Alfredo Cosson, ubicada en la zona sudoeste de la capital tucumana, un fiscal general del opositor Acuerdo para el Bicentenario (APB) hizo vaciar la urna número 959 que al parecer antes de la apertura de la votación ya contenía votos del Frente para la Victoria.
Algo similar ocurrió en el colegio Almafuerte, situado en el noroeste de la capital, donde los comicios empezaron con urnas cerradas, mientras que en otros establecimientos se produjeron cortes de luz que debieron ser solucionados por los efectivos de Gendarmería.
En Tafí Viejo, una de las ciudades que conforman el Gran San Miguel de Tucumán, aparecieron boletas falsas, con nombres apócrifos de candidatos a legisladores y concejales. En la escuela Ramón Araujo, ubicada en el noreste de la capital, fiscales partidarios denunciaron que introdujeron una urna en uno de los baños del establecimiento.
En la escuela secundaria El Salvador, ubicada en el equivalente tucumano del Mercado Central de Buenos Aires, la votación se inició pasadas las 9 debido a la cantidad de fiscales partidarios.
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