Massa llega con ventaja a una elección clave en la provincia de Buenos Aires
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, llega con ventaja a las elecciones legislativas de hoy, donde el Frente para la Victoria, con Martín Insaurralde a la cabeza, busca achicar al máximo la diferencia que el tigrense obtuvo en las primarias, en una jornada clave para el futuro del peronismo bonaerense.
En las primarias, la nómina de Massa superó el 36,7 por ciento de los votos positivos y la de Insaurralde llegó al 31,3: ahora ambos esperan mejorar ese desempeño y se verá cuál es la brecha definitiva.
En esta edición de una nueva disputa entre dos sectores del peronismo, Massa se hace fuerte en la estratégica primera sección electoral (Norte y Oeste del Gran Buenos Aires), donde además de su gestión en Tigre cuenta con el respaldo de varios intendentes.
En la tercera -donde está el bastión peronista de La Matanza, en el sur del conurbano- ganó el Frente Para la Victoria, pero el Frente Renovador logró que el oficialismo no se le escapara por gran margen.
En base a ese esquema y lo que podría ser un buen resultado en el interior, el flamante Frente Renovador de Massa aspira a conformar un bloque en la Cámara baja que empiece a pesar en la política nacional.
De mantener el FPV buena parte de los apoyos que obtuvo en las primarias, apuesta a igualar al menos el piso de votos que obtuvo en 2009 la lista que encabezó Néstor Kirchner, lo que le permitiría mantener un núcleo de diputados bonaerenses afines.
A su vez, el Frente Renovador apuesta sumar bancas en la Legislatura provincial y obligar a negociar normas al gobernador Daniel Scioli, un dirigente que se juega parte de sus explícitas aspiraciones presidenciales en estos comicios.
Y Massa podría apurar una definición en cuanto a su proyección nacional: distintos sectores apuestan a que si obtiene un buen resultado lanzará su candidatura presidencial para suceder a Cristina Kirchner.
En esta disputa al interior del peronismo, buena parte del resultado se jugará en cada uno de los municipios que tengan un intendente de esa fuerza política al frente: todos buscarán mantener mayorías en los concejos deliberantes que les permitan dos años tranquilos de gestión.
A la vez, los jefes comunales procurarán defender sus distritos para tener una voz potente cuando se juegue el futuro del peronismo bonaerense.
Durante la campaña que termina hubo cruces en torno a las políticas que lleva adelante el Gobierno nacional, aunque el partido de Massa hizo foco en temas como la inflación y la inseguridad y señaló que mantendrá distintas acciones llevadas adelante a partir de 2003.
En la oposición, el Frente Progresista Cívico y Social, encabezado por Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, tiene una situación más difícil.
Es que en 2009 obtuvo más del 21 por ciento de los votos, lo que le permitió alzarse con 9 diputados; pero en las primarias sólo superó el 11 por ciento de los votos positivos. Dicho de otra manera: pone muchas bancas en juego y debería hacer una gran elección para mantenerlas.
En situación aún más difícil quedó Unidos por la Libertad y el Trabajo, de Francisco De Narváez: ganador en 2009 sumó 13 bancas, que de consolidarse los resultados de las primarias ahora pasarán a estar ocupadas por legisladores massistas.
El Frente de Izquierda y los Trabajadores peleará por hacer ingresar un diputado nacional -Néstor Pitrola- y uno provincial, por la Tercera sección electoral -Christian Castillo-.
Más difícil es la situación de Unión con Fe, que postula al sindicalista Gerónimo “Momo” Venegas: en las primarias obtuvo el 1,6 por ciento de los votos positivos.
Diputados. Entre propios y aliados, el FpV cuenta con 131 legisladores (dos más de los 129 que requiere el quórum) y hoy arriesga 47 bancas.
De mantener el resultado de las internas, la Casa Rosada empataría o superaría por poco el número de bancas que pone en juego, quedando al límite del control legislativo para los últimos dos años de mandato de la Presidenta.
La oposición, en tanto, tiene una tarea más difícil, ya que de los 126 escaños que actualmente posee, debe renovar 78.
De los 127 diputados que se elegirán hoy, 35 son del Frente para la Victoria; 25 de la UCR; 9 del Frente Peronista; 8 del PRO; 8 del Frente Renovador; 6 de la Coalición Cívica; 3 del Frente Cívico por Córdoba; 3 de Compromiso Federal; 3 de Proyecto Sur; 3 de Nuevo Encuentro; 3 del Frente Cívico por Santiago; 2 del Movimiento Popular Neuquino; 2 de Córdoba Federal; 2 de Unidad Popular; 2 del GEN; 2 del PJ La Pampa; y 11 de monobloques.
En esta edición de una nueva disputa entre dos sectores del peronismo, Massa se hace fuerte en la estratégica primera sección electoral (Norte y Oeste del Gran Buenos Aires), donde además de su gestión en Tigre cuenta con el respaldo de varios intendentes.
En la tercera -donde está el bastión peronista de La Matanza, en el sur del conurbano- ganó el Frente Para la Victoria, pero el Frente Renovador logró que el oficialismo no se le escapara por gran margen.
En base a ese esquema y lo que podría ser un buen resultado en el interior, el flamante Frente Renovador de Massa aspira a conformar un bloque en la Cámara baja que empiece a pesar en la política nacional.
De mantener el FPV buena parte de los apoyos que obtuvo en las primarias, apuesta a igualar al menos el piso de votos que obtuvo en 2009 la lista que encabezó Néstor Kirchner, lo que le permitiría mantener un núcleo de diputados bonaerenses afines.
A su vez, el Frente Renovador apuesta sumar bancas en la Legislatura provincial y obligar a negociar normas al gobernador Daniel Scioli, un dirigente que se juega parte de sus explícitas aspiraciones presidenciales en estos comicios.
Y Massa podría apurar una definición en cuanto a su proyección nacional: distintos sectores apuestan a que si obtiene un buen resultado lanzará su candidatura presidencial para suceder a Cristina Kirchner.
En esta disputa al interior del peronismo, buena parte del resultado se jugará en cada uno de los municipios que tengan un intendente de esa fuerza política al frente: todos buscarán mantener mayorías en los concejos deliberantes que les permitan dos años tranquilos de gestión.
A la vez, los jefes comunales procurarán defender sus distritos para tener una voz potente cuando se juegue el futuro del peronismo bonaerense.
Durante la campaña que termina hubo cruces en torno a las políticas que lleva adelante el Gobierno nacional, aunque el partido de Massa hizo foco en temas como la inflación y la inseguridad y señaló que mantendrá distintas acciones llevadas adelante a partir de 2003.
En la oposición, el Frente Progresista Cívico y Social, encabezado por Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, tiene una situación más difícil.
Es que en 2009 obtuvo más del 21 por ciento de los votos, lo que le permitió alzarse con 9 diputados; pero en las primarias sólo superó el 11 por ciento de los votos positivos. Dicho de otra manera: pone muchas bancas en juego y debería hacer una gran elección para mantenerlas.
En situación aún más difícil quedó Unidos por la Libertad y el Trabajo, de Francisco De Narváez: ganador en 2009 sumó 13 bancas, que de consolidarse los resultados de las primarias ahora pasarán a estar ocupadas por legisladores massistas.
El Frente de Izquierda y los Trabajadores peleará por hacer ingresar un diputado nacional -Néstor Pitrola- y uno provincial, por la Tercera sección electoral -Christian Castillo-.
Más difícil es la situación de Unión con Fe, que postula al sindicalista Gerónimo “Momo” Venegas: en las primarias obtuvo el 1,6 por ciento de los votos positivos.
Diputados. Entre propios y aliados, el FpV cuenta con 131 legisladores (dos más de los 129 que requiere el quórum) y hoy arriesga 47 bancas.
De mantener el resultado de las internas, la Casa Rosada empataría o superaría por poco el número de bancas que pone en juego, quedando al límite del control legislativo para los últimos dos años de mandato de la Presidenta.
La oposición, en tanto, tiene una tarea más difícil, ya que de los 126 escaños que actualmente posee, debe renovar 78.
De los 127 diputados que se elegirán hoy, 35 son del Frente para la Victoria; 25 de la UCR; 9 del Frente Peronista; 8 del PRO; 8 del Frente Renovador; 6 de la Coalición Cívica; 3 del Frente Cívico por Córdoba; 3 de Compromiso Federal; 3 de Proyecto Sur; 3 de Nuevo Encuentro; 3 del Frente Cívico por Santiago; 2 del Movimiento Popular Neuquino; 2 de Córdoba Federal; 2 de Unidad Popular; 2 del GEN; 2 del PJ La Pampa; y 11 de monobloques.
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