Moyano y Barrionuevo redoblan la apuesta y confirman otro paro
Las CGT lideradas por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo convocaron ayer a un nuevo paro nacional para el próximo jueves 28, el tercero durante la gestión de Cristina Kirchner, al que se plegará también la CTA opositora de Pablo Micheli.
Moyano oficializó la convocatoria a la medida de fuerza al encabezar un Plenario de Delegaciones Regionales en la sede de la CGT Azopardo, desde donde criticó con dureza al Gobierno, al que acusó de crear "un relato permanente".
En ese sentido, el camionero dijo que el Gobierno de la presidenta Cristina Kirchner no les deja "otra opción" que un nuevo paro general porque "no escucha a nadie" y "la gente está cansada de que le mientan".
"No nos ponemos en frente. Cuando hacemos un paro no estamos contentos. Pero el Gobierno nos obliga", enfatizó Moyano, quien advirtió que el Ejecutivo nacional "no escucha a nadie".
Por su parte, Micheli confirmó en declaraciones radiales que la CTA se plegará al paro nacional de las dos CGT, al tiempo que mantendrá la huelga con cortes de calle que realizará por su cuenta un día antes, el miércoles 27.
Del acto no participaron algunos de los estratégicos gremios del transporte, aunque sí estuvieron presentes los señaleros ferroviarios, mientras que el jefe del sindicato de Peones Rurales, Gerónimo "Momo" Venegas, confirmó la adhesión de los maquinistas de La Fraternidad.
Moyano y Barrionuevo apuestan a que la medida de fuerza tenga fuerte impacto, como sucedió el 10 de abril pasado, cuando paralizaron el país en alianza también a la CTA y a organizaciones de izquierda que realizaron piquetes en los principales accesos, mientras que por entonces sumaron no sólo a los ferroviarios de La Fraternidad sino a los colectiveros de la UTA, dos sindicatos que se alejaron de la CGT oficialista.
Por lo pronto, el paro en el sector aerocomercial parece garantizado: estuvieron Jorge Pérez Tamayo (Pilotos) y Ricardo Cirielli (técnicos aeronáuticos).
El paro por 24 horas convocado por la CGT Azopardo y la CGT Azul y Blanca no incluirá movilizaciones ni piquetes, pero los sindicalistas confiaron en que será una medida de fuerza "contundente".
En el marco del "plan de lucha" convocado por las CGT opositoras, los dirigentes no descartaron nuevas medidas de fuerza tras el paro de la semana próxima y, de hecho, ya se habla de otra huelga para la segunda quincena de septiembre que podría ser por 48 horas.
En su duro discurso, Moyano aseguró que en la gestión de Cristina Kirchner "maltratan a todo el mundo" y señaló que sus integrantes "fueron cómplices de todos los gobiernos y hoy se hacen los ultrarrevolucionarios".
"La gente está cansada de que le mientan. En el Gobierno todos los días inventan algo nuevo que no resuelve lo que estamos viviendo", enfatizó el jefe del gremio de Camioneros.
Entre los reclamos de las centrales obreras opositoras, Moyano volvió a incluir el nivel del Impuesto a las Ganancias y fondos para las obras sociales, a la vez que reclamó un mayor aumento para los jubilados.
"Hablan de todo esto de los fondos buitre pero peores son los buitres que se comen el salario y las jubilaciones, que están en el Gobierno y no en Estados Unidos", enfatizó.
Moyano también consideró "una vergüenza" que hasta el momento no se hubiera convocado al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil -horas después el ministro de Trabajo, Carlos Tomada formalizó la convocatoria para el viernes 29 de agosto- y rechazó que el 10 por ciento de los trabajadores que pagan Impuesto a las Ganancias sean una "oligarquía".
En ese sentido, el camionero dijo que el Gobierno de la presidenta Cristina Kirchner no les deja "otra opción" que un nuevo paro general porque "no escucha a nadie" y "la gente está cansada de que le mientan".
"No nos ponemos en frente. Cuando hacemos un paro no estamos contentos. Pero el Gobierno nos obliga", enfatizó Moyano, quien advirtió que el Ejecutivo nacional "no escucha a nadie".
Por su parte, Micheli confirmó en declaraciones radiales que la CTA se plegará al paro nacional de las dos CGT, al tiempo que mantendrá la huelga con cortes de calle que realizará por su cuenta un día antes, el miércoles 27.
Del acto no participaron algunos de los estratégicos gremios del transporte, aunque sí estuvieron presentes los señaleros ferroviarios, mientras que el jefe del sindicato de Peones Rurales, Gerónimo "Momo" Venegas, confirmó la adhesión de los maquinistas de La Fraternidad.
Moyano y Barrionuevo apuestan a que la medida de fuerza tenga fuerte impacto, como sucedió el 10 de abril pasado, cuando paralizaron el país en alianza también a la CTA y a organizaciones de izquierda que realizaron piquetes en los principales accesos, mientras que por entonces sumaron no sólo a los ferroviarios de La Fraternidad sino a los colectiveros de la UTA, dos sindicatos que se alejaron de la CGT oficialista.
Por lo pronto, el paro en el sector aerocomercial parece garantizado: estuvieron Jorge Pérez Tamayo (Pilotos) y Ricardo Cirielli (técnicos aeronáuticos).
El paro por 24 horas convocado por la CGT Azopardo y la CGT Azul y Blanca no incluirá movilizaciones ni piquetes, pero los sindicalistas confiaron en que será una medida de fuerza "contundente".
En el marco del "plan de lucha" convocado por las CGT opositoras, los dirigentes no descartaron nuevas medidas de fuerza tras el paro de la semana próxima y, de hecho, ya se habla de otra huelga para la segunda quincena de septiembre que podría ser por 48 horas.
En su duro discurso, Moyano aseguró que en la gestión de Cristina Kirchner "maltratan a todo el mundo" y señaló que sus integrantes "fueron cómplices de todos los gobiernos y hoy se hacen los ultrarrevolucionarios".
"La gente está cansada de que le mientan. En el Gobierno todos los días inventan algo nuevo que no resuelve lo que estamos viviendo", enfatizó el jefe del gremio de Camioneros.
Entre los reclamos de las centrales obreras opositoras, Moyano volvió a incluir el nivel del Impuesto a las Ganancias y fondos para las obras sociales, a la vez que reclamó un mayor aumento para los jubilados.
"Hablan de todo esto de los fondos buitre pero peores son los buitres que se comen el salario y las jubilaciones, que están en el Gobierno y no en Estados Unidos", enfatizó.
Moyano también consideró "una vergüenza" que hasta el momento no se hubiera convocado al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil -horas después el ministro de Trabajo, Carlos Tomada formalizó la convocatoria para el viernes 29 de agosto- y rechazó que el 10 por ciento de los trabajadores que pagan Impuesto a las Ganancias sean una "oligarquía".
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