Scioli echó al ministro de Asuntos Agrarios y recibió críticas de ruralistas
El gobernador Daniel Scioli le pidió ayer la renuncia al ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, en una decisión que generó muchas dudas sobre sus razones y que recibió fuertes críticas desde la oposición y la dirigencia agropecuaria, mientras que su reemplazante sería un intendente del interior provincial.
Scioli habría decidido el despido de Monzó luego de que el ex presidente Néstor Kirchner le hizo saber la molestia del gobierno nacional por el contacto permanente que el ministro mantenía con la Mesa Agropecuaria Bonaerense, que integran, entre otros, el titular de CARBAP, Pedro Apaolaza, duramente enfrentado con el kirchnerismo, en medio del conflicto con el campo.
El propio Monzó les comunicó la mala nueva a los dirigentes del agro en una comunicación que mantuvo por la mañana, pocos minutos después de que se le pidiera la dimisión.
La decisión de Scioli, quien nombraría en el cargo al intendente de Chivilcoy, Ariel Franetovich, refleja un endurecimiento del oficialismo con el sector agropecuario, a raíz de medida de fuerza en marcha, la séptima contra la política hacia el sector.
Scioli convocará así al segundo intendente bonaerense para integrar su gabinete luego de la derrota electoral del 28 de junio último, ya que el jefe comunal de Avellaneda, Baldomero Alvarez de Oliveira, fue nombrado ministro de Desarrollo Social semanas atrás en reemplazo de Daniel Arroyo.
El pedido de renuncia a Monzó se suma a una actitud similar que debió adoptar Scioli antes de las elecciones del 28 de junio último, cuando echó al jefe de ARBA, Santiago Montoya, luego de que el funcionario criticó las “candidaturas testimoniales” ideadas por Kirchner.
Para dirigentes de la oposición, el despido de Monzó refleja hasta qué punto llegó la dependencia de Scioli del gobierno nacional, ya que este año el déficit de la provincia ascenderá a 5.500 millones de pesos y el principal distrito del país afronta problemas para el pago de salarios y proveedores.
Monzó, que nunca interrumpió el diálogo con la Mesa Agropecuaria Bonaerense, donde están representadas las filiales provinciales de las cuatro entidades nacionales del campo, estaba en la mira del Gobierno nacional desde hacía meses.
De hecho, en su entorno se especuló con su renuncia en varias oportunidades en los últimos tiempos.
El ahora ex funcionario es el segundo ministro de Asuntos Agrarios que abandona el cargo durante la gestión de Scioli, ya que su antecesor fue Fernando Villela, ex decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El jefe de Gabinete de la Provincia, Alberto Pérez, dijo que al frente de la cartera agropecuaria provincial estará un intendente del interior de la Provincia.
El nombre que más suena es el de Franetovich, un dirigente que responde políticamente al ministro del Interior, Florencio Randazzo, oriundo también de ese partido bonaerense.
“Monzó venía trabajando con las entidades del campo desde que asumió y, junto con él, conformamos la Mesa Agropecuaria Provincial”, recordó el director de la Sociedad Rural de la Provincia, Abel Guerrieri.
La dirigencia agropecuaria señaló que Monzó era el único funcionario en la Provincia que tenía diálogo con el campo.
Entre los hombres de campo causó sorpresa que “en un momento de conflicto sectorial con el Ejecutivo Nacional, como el actual, se decida el recambio sin ser el mismo motivo de reclamo”, señaló Apaolaza en un comunicado.
Por su parte, desde la Federación Agraria, Eduardo Buzzi calificó como “un verdadero disparate” el pedido de renuncia y sostuvo que Monzó es “alguien que goza de prestigio en su ciudad”.
Dijo que el ex funcionario “podía andar por la Provincia sin problemas” y que su “vocación de buscar soluciones terminó siendo sancionada”.
El presidente de CRA, Mario Llambías, subrayó que Monzó “tenía buena llegada hacia los productores” y que escuchaba a la gente.
“Lamentablemente no llevó soluciones porque otra gente tenía que decidirlo”, sostuvo.
Fuente: NA
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