CAMBIOS EN EL GABINETE
Sturzenegger juró como ministro y comienza su gestión con dudas sobre la interna con Caputo
“Qué lujo me estoy dando”, dijo el Presidente Milei antes de tomarle juramento al flamante funcionario. El vínculo con el ministro de Economía y Santiago Caputo, el asesor estrella del mandatario.
Después de semanas de postergaciones, Javier Milei le tomó juramento a su asesor en desregulación Federico Sturzenegger. Fue un acto formal que se confirmó sobre el filo, hoy a la mañana, y sobre el que había más dudas que certezas, al punto de que pocas horas antes no estaba claro quiénes estarían presentes, ni dónde atendería el nuevo ministro.
Finalmente, en el acto estuvieron Karina Milei, Martín Menem, Luis Caputo, Luis Petri, Sandra Pettovello, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Daniel Scioli, Lisandro Catalán, “Lule” Menem, José Rolandi, Rodolfo Barra, Mariano Cúneo Libarona, Mario Russo, Diana Mondino, Lilia Lemoine, María Ibarzabal y Herrera Bravo, entre otros. La primera plana del Ejecutivo se hizo presente.
Las demoras, intrigas y vaivenes derivan de las incomodidades que generó su arribo en el Gabinete entre algunos de sus colegas, a pesar del respaldo del Presidente. En parte, decían, por temor a que su “voracidad” y sus modos de administrar “a todo o nada” pudieran perjudicar la gestión. Una de las principales incógnitas era si estaría presente en el acto el ministro de Economía, Luis Caputo, que nunca habló ni a favor ni en contra de Sturzenegger, pero con quien arrastra una rivalidad desde el gobierno de Macri por la sucesión en el Banco Central. Sin embargo, luego de frenar sus máximas aspiraciones, en su entorno informaron que iría. Quien no estuvo fue su sobrino, el poderoso asesor presidencial Santiago Caputo, que tenía una mirada similar sobre la llegada del flamante funcionario.
Una vez más, Francos, que sí estuvo en el acto en el Salón Blanco, intentó poner paños fríos en la disputa. La semana pasada había estado reunido con Caputo, con quien tiene una relación muy fluida y a quien cedió las empresas públicas que funcionaban bajo su órbita, en las que estaba especialmente interesado el autor de la ley Hojarascas. P