Nació la beba de la niña abusada que rechazó el aborto

Durante la madrugada del pasado viernes, en el Hospital Masvernat de Concordia, nació la hija de una niña entrerriana de 11 años que había sido abusada. En enero, cuando se difundió la noticia del embarazo, el Estado provincial se comprometió a brindar contención integral para la víctima y una vivienda apropiada para el núcleo familiar directo. La semana pasada, la beba nació a los nueve meses de gestación, mediante una cesárea sin complicaciones, y pesó tres kilogramos.
A pesar de la respuesta positiva del Estado provincial en este caso puntual, a partir del 3 de mayo, se estableció en Entre Ríos una guía para la atención de abortos no punibles, que condice con el Fallo de la Corte Suprema de Justicia. Aún no se han registrado pedidos de aborto en la provincia. Pero, si como lo prevé este tipo de protocolos, las víctimas abortaran, regresarían al entorno donde fueron abusadas y permanecerían cautivas en un perverso sistema de violencia sexual, mientras que el violador quedaría libre. La gravedad de este tipo de medidas resulta patente si se tiene en cuenta que según las estadísticas oficiales, el 80% de los casos de violaciones de la Argentina ocurren en el ámbito inmediato de las víctimas.
“El aborto no es una solución. Tampoco en los casos de embarazo por violación, porque el aborto no soluciona el ultraje que sufrió la mujer, por el contrario, la perjudica más: provoca el llamado Síndrome Post Aborto, y termina con la vida del hijo por nacer”, explicó a Frente Joven el Dr. Rafael Pineda, médico ginecólogo, Jefe del Servicio de Ginecología del Hospital de Emergencias Dr. Clemente Álvarez de Rosario.
“La ley debería prever un esquema de contención social, que es la única forma de terminar con la violencia. Esta contención debería ser educativa, sanitaria y también económica, tanto para la madre, como para el hijo”, agregó.
Recientemente, la ONG Ayuda a Víctimas de Violación (AVIVI) aseguró que quedan impunes el 90% de los casos de violación denunciados. Desde la organización argumentaron que existe una “ausencia total de la Justicia”.

Ocurrió en el ámbito doméstico

A mediados de enero de este año, el embarazo por abuso de la niña de 11 años conmocionó al país. La menor vivía en General Campos, un pequeño pueblo de Entre Ríos. Cuando su madre y su tía la llevaron al Hospital de San Salvador, con síntomas que aparentaban ser los de una apendicitis, los médicos les comunicaron que en realidad estaba embarazada hacía aproximadamente un mes. La niña había sido abusada por un joven de 16 años, que residía en la misma vivienda que la familia de la víctima.
El director del hospital, Juan Arletaz, aconsejó una denuncia policial y judicial. La madre acudió entonces a los tribunales de Colón y luego a los de Concordia, y se solicitaron informes médicos. El ministro de Salud de Entre Ríos, Hugo Cettour, médico cirujano, argumentó que el caso de la menor no cuadraba en los casos de aborto no punible registrados en el artículo 86 del Código Penal argentino, y consideró además que sería más riesgoso para la salud de la menor practicarse un aborto que llevar adelante el embarazo.
Luego de varios días de intensa cobertura mediática, la mamá de la menor declaró que la niña seguiría adelante con el embarazo. "La nena está nerviosa por lo que está pasando. Lo que andan diciendo por todos lados no le hace bien", dijo, y enfatizó: "sólo queremos estar tranquilos, que a mi nena la puedan atender los médicos para que todo salga bien. Es una decisión que ya tomamos; sólo pedimos que la respeten. Queremos tranquilidad

Fuente: Frente Jooven.