En un fin de semana único, el Carnaval mostró aciertos que ayudan al espectáculo
En dos noches que tuvieron la mayor concurrencia de la temporada carnavalera, las innovaciones realizadas pensando en mejorar el espectáculo deben ser tomadas en cuenta para próximas ediciones. Respetar los horarios y sumar un show para el final de la noche, son dos puntos salientes de un fin de semana inigualable.
Muchas veces se ha dicho que el Carnaval del País debe innovar y sumar aspectos diferentes al ya consagrado desfile de las comparsas, con el objetivo de conformar una fiesta integral. La jerarquía de las comparsas está fuera de cualquier discusión, año a año se encuentran novedades propuestas por los directores que no hacen más que enaltecer el nivel del espectáculo.
Sin embargo, muchas veces se pidió a los organizadores buscar alternativas para que la fiesta del carnaval no se circunscriba solamente al paso de las tres comparsas por la pasarela y que haya otros puntos de atención para quien abona su entrada para disfrutar de la fiesta carnavalera por excepción.
En años anteriores se sumó la propuesta de “Carnabailando”, que desfilaba precediendo a las tres comparsas y en algunos casos le daba a la gente la posibilidad de desfilar por la pasarela. Sin embargo la idea no perduró, un poco porque artísticamente no se logró el cometido y lo que se mostró fue pobre, sin que la gente pudiera identificarse con las canciones y también la posibilidad de participación de la gente se redujo a quienes adquirieran parte del merchandising oficial del evento, que por cuestiones de ubicación dentro del Corsódromo no estaba al alcance de todos los espectadores.
Este año se buscó agregar alternativas desde la noche inicial, con la colocación de pantallas gigantes que reproducen el desfile de las comparsas y también permiten un interesante ida y vuelta con la gente. Es un acierto en el que para ediciones siguientes debería trabajarse en sumar oras pantallas que se ubiquen en los sectores más alejados de la zona central de la pasarela, pero en definitiva es un punto saliente de la presente edición del Carnaval.
Otro aspecto positivo para resaltar de la organización es que, luego de los habituales retrasos de la noche inicial, la Comisión del Carnaval tomó nota y el espectáculo empezó a horario en todas las noches. Respetando a quienes llegan temprano y se ubican en sus lugares con tiempo, cada noche el espectáculo ha dado comienzo apenas pasadas las 22:30 en un signo de madurez y entendimiento de parte de quienes tienen a su cargo la organización del espectáculo.
Tuka Tuka, en el corazón de la gente
Quizá el aspecto saliente de las innovaciones realizadas por la Comisión del Carnaval radica en incorporar a la banda Tuka Tuka para seguir la fiesta luego del paso de la última comparsa.
La banda local, conocedora de lo que significa hacer bailar a multitudes, tuvo dos presentaciones sensacionales el sábado y lunes, haciendo bailar a mucha gente que copó la pasarela o bien cantó y bailó desde sus lugares. Con su repertorio habitual, donde predominan las cumbias y con canciones que conoce toda la gente, Tuka Tuka brilló con luz propia en el cierre de las noches carnavaleras, en un acierto con mayúsculas de la Comisión, que permite a la gente seguir bailando y mantener el clima festivo dentro del Corsódromo, el lugar indicado para desatar tanta locura carnavalera.
Por Daniel Serorena
EL ARGENTINO
Sin embargo, muchas veces se pidió a los organizadores buscar alternativas para que la fiesta del carnaval no se circunscriba solamente al paso de las tres comparsas por la pasarela y que haya otros puntos de atención para quien abona su entrada para disfrutar de la fiesta carnavalera por excepción.
En años anteriores se sumó la propuesta de “Carnabailando”, que desfilaba precediendo a las tres comparsas y en algunos casos le daba a la gente la posibilidad de desfilar por la pasarela. Sin embargo la idea no perduró, un poco porque artísticamente no se logró el cometido y lo que se mostró fue pobre, sin que la gente pudiera identificarse con las canciones y también la posibilidad de participación de la gente se redujo a quienes adquirieran parte del merchandising oficial del evento, que por cuestiones de ubicación dentro del Corsódromo no estaba al alcance de todos los espectadores.
Este año se buscó agregar alternativas desde la noche inicial, con la colocación de pantallas gigantes que reproducen el desfile de las comparsas y también permiten un interesante ida y vuelta con la gente. Es un acierto en el que para ediciones siguientes debería trabajarse en sumar oras pantallas que se ubiquen en los sectores más alejados de la zona central de la pasarela, pero en definitiva es un punto saliente de la presente edición del Carnaval.
Otro aspecto positivo para resaltar de la organización es que, luego de los habituales retrasos de la noche inicial, la Comisión del Carnaval tomó nota y el espectáculo empezó a horario en todas las noches. Respetando a quienes llegan temprano y se ubican en sus lugares con tiempo, cada noche el espectáculo ha dado comienzo apenas pasadas las 22:30 en un signo de madurez y entendimiento de parte de quienes tienen a su cargo la organización del espectáculo.
Tuka Tuka, en el corazón de la gente
Quizá el aspecto saliente de las innovaciones realizadas por la Comisión del Carnaval radica en incorporar a la banda Tuka Tuka para seguir la fiesta luego del paso de la última comparsa.
La banda local, conocedora de lo que significa hacer bailar a multitudes, tuvo dos presentaciones sensacionales el sábado y lunes, haciendo bailar a mucha gente que copó la pasarela o bien cantó y bailó desde sus lugares. Con su repertorio habitual, donde predominan las cumbias y con canciones que conoce toda la gente, Tuka Tuka brilló con luz propia en el cierre de las noches carnavaleras, en un acierto con mayúsculas de la Comisión, que permite a la gente seguir bailando y mantener el clima festivo dentro del Corsódromo, el lugar indicado para desatar tanta locura carnavalera.
Por Daniel Serorena
EL ARGENTINO
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