Ahora llaman los Bomberos Voluntarios

Los Bomberos Voluntarios de Entre Ríos esperan que la Cámara de Diputados este año pueda tratar y aprobar la ley que vienen reclamando desde hace años y que siempre por razones que nadie puede entender, queda trunca.
Se trata de una iniciativa que modificaría la actual Ley N° 8.105 y por la cual se les otorga elementales beneficios como asegurar la prestación de los servicios sociales y la creación de un Fondo Especial con aportes de los impuestos Inmobiliarios Urbano, Rural y Subrural. Los diputados deberían tomar conciencia que detrás de cada Bombero Voluntario hay una familia y que si a ese servidor público le llega a ocurrir una desgracia mientras cumple con su deber, nadie se hace cargo de esposas ni hijos.
El año pasado, los legisladores prometieron a los cuatro vientos que le iban a dar prioridad a esta modificación de la ley. Pero nunca en estos doce meses lograron siquiera tener quórum para aprobar las modificaciones a la ley de Bomberos. De esto son tan responsables los oficialistas como los opositores.
Eso no es todo. La actual ley vinculada con los Bomberos Voluntarios tiene una reglamentación a medias. El Estado entrerriano reglamentó solamente los postulados que fijan las obligaciones de los Bomberos pero nunca hizo lo mismo con sus derechos. Deberían darle vergüenza este tratamiento que están sufriendo nada menos que los servidores públicos que asisten con sus servicios por una deserción del propio Estado.
El 13 de marzo del año pasado, el Senado provincial aprobó las modificaciones a la ley 8.105 (expedientes 9607 y 9100 unificados) y ahí se acordó crear un Fondo Especial que sería prorrateado en forma proporcional entre las Asociaciones de los Bomberos Voluntarios, teniendo en cuenta la cantidad de miembros de cada Cuartel, los vehículos, herramientas y todos aquellos elementos que forman parte de su misión.
Incluso, parte de esos fondos podrían ser utilizados para incorporar a los Bomberos al sistema previsional (son muchos los que no tienen ese beneficio); además de proteger a los miembros activos a través de un seguro integral por accidentes producidos con motivo u ocasión de la prestación de sus tareas y de la misma forma les facilita el acceso a una obra social.
Pero, como ya se apuntó, en todo un año los diputados provinciales jamás pudieron siquiera reunir el quórum para analizar esta norma. Parece que los legisladores están demasiado ocupados como para asistir a las sesiones y dar el presente para aprobar o rechazar normas que están dormidas desde hace demasiado tiempo. La falta de vocación pública es asombrosa y es esta lentitud legislativa la que impide el acceso a elementales derechos por parte de los Bomberos Voluntarios.
Sería interesante que públicamente los diputados provinciales o las autoridades de la Cámara Baja le expliquen al pueblo por qué no han podido dar quórum durante todo un año para tratar esta ley y adelantar cuál será la postura que adoptarán en el presente período ordinario. Más interesante aún sería que sinceren sus perspectivas sobre los Bomberos Voluntarios y la importancia que para ellos este servicio tiene o deja de tener.
Es preciso alzar la voz para que los diputados comiencen a tener una agenda legislativa acorde a las demandas de los tiempos o en todo caso que la banca deje de ser una beca política para obstruir el acceso o la conquista de derechos elementales.