Se exigen medidas ejemplificadoras contra los delincuentes “motochorros”

En la jornada del miércoles pasado, por ejemplo, cuando caían las primeras sombras de la noche, se tomó conocimiento de al menos dos casos, aunque en centros asistenciales habrían tenido que ser asistidas dos o tres víctimas más por hechos parecidos, todas ellas mujeres sobre las que los delincuentes ejercieron algún grado de violencia, lesionándolas.
Alrededor de las 19, un caso tuvo como escenario calle San Martín a la altura del 1900, cerca de las instalaciones de la Escuela Barboza y el Instituto “León Torres”, donde una mujer fue interceptada por malvivientes motorizados que la despojaron de su cartera, en la que llevaba dinero y sus pertenencias.
Pasadas las 20, en Santiago Díaz al norte, antes de llegar al bulevar Montana, una señora de alrededor de 50 años fue interceptada por dos jovencísimos “motochorros” sin cascos que se desplazaban en un motociclo de color rojo y, con violencia, le arrebataron el bolso en el que llevaba más de dos mil pesos, sus documentos, tarjetas, etc.
Resultó lesionada porque fue arrastrada por los malvivientes, al no querer soltar su bolso, hasta que se vio obligada a hacerlo.
Estos mismos malvivientes se sospecha serían autores de recientes hechos similares.
El accionar de estos delincuentes -a los que en varios casos se los tiene casi identificados porque sin importarles nada arremeten contra sus víctimas ante la presencia de cercanos testigos-, se asegura escapa a las medidas preventivas que pueda llevar adelante la Policía, que todos los días realiza rigurosos operativos de control de motos, donde se practican una buena cantidad de secuestros de estos rodados, por causas diversas.
Es que no obstante se pueda asegurar ‘estos fueron’, se los aprehende pero quedan en libertad en poco rato, aunque se les inicie una causa que, tiempo después, los pueda llevar a juicio.
Lo que indigna es que no bien salieron de la dependencia policial a las que se los trasladó, vuelven a las calles a cometer los mismos delitos, quizás en otra moto porque la empleada en los hechos anteriores se la llevaron a depósito municipal o de la Policía.