Le gusta ser la voz de la gente común

Porque con distintos formatos, Petty Shaaf informa, opina, escucha a la gente y esto lo hace desde los ´70, cuando comenzó en Lt 41 para seguir -aún por diferentes destinos- hasta hoy.
Por eso en la entrevista dirá “siempre estuve en la radio”, al recordar el intervalo que la llevó al sur, diez años que le bastaron para montar “la primera AM privada de Tierra del Fuego, “Pionera Argentina” y la FM “Mágica”, como recordó orgullosa.
Y ese “siempre” del que hablo comenzó con el programa Entre mate y mate, un proyecto de pareja, del que compartió una anécdota: “teníamos la costumbre de escuchar temprano las radios de Buenos Aires y anotar las noticias más importantes. Y escuchamos que había muerto Juan Pablo I. La dimos como noticia sobresaliente del día y la gente no dejaba de llamar para decirnos que no era así, que no podía ser, porque no había salido en la tapa de EL ARGENTINO”, contó riendo.
¿Siempre quisiste hacer radio?, le preguntamos casi sabiendo la respuesta y Petty dijo “ hace un tiempo encontré una foto de cuando era chica y vivíamos en el campo. Había un señor que animaba las fiestas, y en la foto estoy con él sobre un acoplado, micrófono en mano”.
“Siempre me gustó la magia de la radio y ya en ella, aposté a la gente común y por sobre todo, a la de campo. Es la gente simple, la que en muchos casos no ha tenido la oportunidad de leer la Constitución y no conoce sus derechos. Entiendo a la radio como un servicio, también, para que la gente sepa exigir”, expresó.
Y en esto de saber qué se puede exigir, Petty dio un ejemplo clarísimo cuando señaló “no se puede entender que habiendo tanta información sobre los efectos de los agrotóxicos, en Entre Ríos no se apruebe una ley como la gente pide, porque los legisladores deben velar por nuestra salud”.
“La gente sabe cómo pienso, porque no puedo dar información callando mi opinión. Y cuando vos cuestionás algo, te dicen que sos de la oposición. Me ha pasado en distintos gobiernos, pero a mí esto no me va ni me viene, porque no estoy en ningún partido.
Y la gente que me escucha sabe que es cierto lo que lo digo, porque es la que vive los problemas, por más que los políticos de turno traten de pintar las cosas de colores”.
Claro que para contar lo que la gente vive, Petty arranca el día muy temprano.
“Lo primero que hago es preparar el mate para comenzar a buscar en la computadora las últimas noticias. Ya en la radio abro todas las páginas (de los diarios en internet) llamo a la policía, los bomberos, prefectura, para saber las novedades. También a las empresas fúnebres...”
Después vendrán los llamados de los oyentes, “que no censuro, sino que pido que hablen con respeto. Dejo que la gente se manifieste, aunque hable mal de mí. No dejo sin pasar ninguna llamada”, aseguró.
Y entonces se solidariza con los reclamos y se enoja. También comparte anécdotas o chanzas y se ríe.
“Pero cuidado -advirtió- que todos los días empezás de nuevo cuando salís al aire”.
Ya terminada su jornada en la radio, llega el momento de la cocina.
“Me gusta inventar, cocinar con lo que haya. Y mi casa es el punto de reunión al mediodía. Comemos y conversamos” y luego del encuentro con sus hijos, el tiempo es para su madre, sus plantas y sus gatos.
¿Estás conforme con lo que has logrado?, preguntamos y ella dijo “sí, muy conforme, si te referís a la honestidad con la que me he manejado. La plata va y viene. La salud también. Mi abuelo, que no sé si terminó la primaria, decía que lo más importante era llevar un apellido limpio. Y creo que eso es lo que puedo dejarles a mis hijos”.
Y mientras pueda hacerlo, seguirá haciendo radio, comunicándose a través de un micrófono, esa pasión que ya tenía a los cinco años, como descubrió hace poco, mirando una fotografía.