Michelle Obama llamó a jóvenes argentinas a educarse para ser líderes

Alentó a las adolescentes a derribar los prejuicios sexistas que las relegan y utilizar la educación como herramienta para lanzarse al mundo a cumplir sus sueños.
"La educación fue todo para mí porque con ella tuve oportunidades que mis padres jamás tuvieron", dijo al remontarse a su niñez modesta en los suburbios de Chicago.
En un salón colmado de alumnas de escuelas medias públicas y privadas, Michelle Obama logró con su carisma que las adolescentes dejaran de lado sus teléfonos para prestarle atención.
"Me siento como en mi casa porque crecí en un barrio como éste, un lugar donde la gente tenía que luchar por mantener a sus familias", dijo en uno de los salones del Centro Metropolitano de Diseño, emplazado en Barracas, en el sur de la capital argentina.
La charla fue parte del programa Let Girls Learn (Dejen a las niñas aprender) que Washington lanzó hace un año para promover la educación de "62 millones de niñas que están fuera de la escolaridad en el mundo".
En un momento, la expositora rememoró que en su niñez "soñaba con ir a la mejor universidad y ser abogada, tener un trabajo importante y ser líder en la comunidad".
"Pero cuando empecé la escuela hubo gente fuera de mi hogar que no tenía fe en mi capacidad de alcanzar mis sueños, maestros que creían que no era lo suficiente inteligente y apoyaban a los varones aunque las chicas obtuviéramos mejores notas", recordó.
La primera dama también instó a no dejar que las juzguen por la apariencia.
"Cuando crecí encontré hombres que en la calle me veían según mi apariencia como si fuera un objeto en vez de un ser humano con sentimientos", dijo.
Admitió que las presiones sociales la hicieron flaquear pero luego decidió "no escuchar las voces que me menospreciaban; decidí escuchar mi propia voz y las de los que creían en mí".
Graduada en Derecho en la Universidad de Harvard, les habló de lo que la voluntad puede conseguir.
"Quiero lo mismo para ustedes, las urjo a conseguir la mejor educación que puedan, sus cerebros son muy importantes. No dejen que las subestimen", les dijo.
Michelle Obama pidió a las jóvenes que sean líderes en sus familias, en su comunidad y en la sociedad.
La primera dama celebró que el Congreso argentino tenga uno de los mayores porcentajes de mujeres del mundo y que haya habido presidentas y vicepresidentas, un "hito" que aún no ha conseguido su país.
También puso como ejemplo la figura de la política argentina María Eugenia Vidal, primera gobernadora de la provincia de Buenos Aires, y a la activista social Margarita Barrientos, conocida por su trabajo en los asentamientos precarios de Buenos Aires.
Pero la mención más especial fue para las mujeres que promovieron el año pasado la movilización contra la violencia de género más importante de la historia de Argentina.
"Ni una menos", pronunció en español Michelle Obama, sumándose al eslogan que lidera la lucha contra el maltrato a las mujeres en nuestro país.