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Opinión

Una oración, a falta de políticas

Una oración, a falta  de políticas

  El Papa instituyó que desde este año, el 1 de septiembre celebraremos la “Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación” en la iglesia católica, como sucede actualmente en la iglesia ortodoxa, y en sintonía con la encíclica papal ambiental Laudato sí'”.



Francisco considera que debemos “ofrecer nuestra contribución para superar la crisis ecológica que está viviendo la humanidad”, así como que la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que en adelante se celebrará anualmente, “ofrecerá a cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación, elevando a Dios una acción de gracias por la maravillosa obra que Él ha confiado a nuestro cuidado”.
Al Papa no han de escapar las luchas que se libran en su país, el nuestro, por defender el agua, la tierra, el aire.
Defensa que se hace puertas adentro, cuando los intereses económicos amenazan el ambiente con la megaminería y sus derivados, las fumigaciones y sus consecuencias, como también puertas afuera. Y aquí podemos citar la causa de Gualeguaychú contra la pastera finlandesa, que llegó al Tribunal de La Haya. Y a pesar que se muestre poca disposición a cumplir lo que este tribunal ordenó, aquí se persevera para que las autoridades nacionales escuchen la voz de la gente, que no quiere morir por la contaminación.
Francisco no sólo pide que recemos por la Casa común y se manifestó con su Encíclica ecológica. También escribió la “Oración por nuestra tierra”, que pide a Dios “que seamos protectores del mundo y no depredadores, para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción. Toca los corazones de los que buscan sólo beneficios a costa de los pobres y de la tierra”.
En este primer día de septiembre, vale abrigar la esperanza que quienes nos gobiernan en Argentina, país de Jorge Bergoglio, recen esta oración y se escuchen decirla. También, que asuman la tarea de cuidar el ambiente, tal como les pide a gritos la ciudadanía, a la que prometieron tanto...
 

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