Si ellos pudieron, ¿cómo no hacerlo?

Además de la muestra de los diferentes rodados, hubo espectáculos que se fueron ofreciendo de la mano de la fiesta montada en los galpones del puerto. Y a todos nos sorprendió la cantidad de motoqueros que vinieron a Gualeguaychú, que recorrieron sus calles que se hospedaron, se alimentaron y recrearon en la ciudad, a pesar de no ser un fin de semana largo.
Habría que establecer cuánto beneficia a Gualeguaychú una agenda que concita tanto interés en un público dispuesto a pasarla bien y por ende, a consumir y gastar en la ciudad.
Así se podría fomentar actividades por el estilo, como las carreras de auto aprovechando que tenemos un autódromo a las puertas de la ciudad. Porque hay categorías que movilizan a familias enteras y si bien esto se sabe, no se entiende por qué aquí no se las ofrece.
Para fomentar el turismo, para generar la cadena que se desea lograr, habrá que pensar muy bien en la oferta que damos.
Porque no se puede pretender un público masivo y bueno si no se le ofrece algo que lo invite a venir.