Dos marchas en abril

Pero cada año, desde la primera movilización masiva hacia el puente Gualeguaychú-Fray Bentos, cuando los asambleístas iniciaban la lucha ambiental que sería representativa de Gualeguaychú, este pueblo ha marchado hacia el puente que facilita la unión con nuestros hermanos uruguayos, con quienes se ha abrazado también. La otra marcha, la que se anuncia para este domingo, mira hacia adentro de Gualeguaychú, hacia emprendimientos y actividades de las que cada vez se habla menos en voz baja, poniendo el acento en que al ambiente lo cuidamos todos y que nadie tiene derecho a agredirlo. Y este derecho no se tiene porque ensuciando el aire o el agua, nos afectan a todos los gualeguaychenses.
Es admirable constatar cómo han calado en nuestra comunidad dos cuestiones como la participación ciudadana y el cuidado de medioambiente. Con la primera nos ponemos de pie ante falacias y atropellos. Con el segundo intentamos resarcir parte de lo hecho y evitar que se siga haciendo. Y este mes de abril será uno que recordaremos porque habrá dos marchas, cada una hacia un puente emblemático, cada cual con su reclamo específico. Pero las dos uniendo a la gente de buena voluntad, la que comprendió que el “no te metás” no sirve. La que con su presencia le da cara, nombre y número al reclamo que las autoridades -según sea el caso- no deberían dejar de atender.