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Policiales

Cuatro años de prisión por el robo de un millón de pesos a “Las Tres Jotas”

Cuatro años de prisión por el robo de un millón de pesos a “Las Tres Jotas”

   El juez Arturo Exequiel Dumón dio a conocer ayer al mediodía el adelanto de veredicto en el juicio que se llevó adelante a raíz del robo de un millón de pesos a la firma comercial “Las Tres Jotas”.



Por este hecho, el magistrado entendió que Ernesto Jesús Silva fue responsable del delito de robo agravado por escalamiento y lo condenó a cuatro años de prisión; aunque la sentencia no está firme.
Además, el juez también condenó a la hija de Silva, Luana Ludmila, al encontrarla responsable del delito de encubrimiento en grado de autoría y por este motivo la condenó a siete meses de prisión en suspenso y le dictó una serie de medidas que deberá observar por el término de dos años.
Este legajo está registrado bajo el número 3774/16 y caratulado “Cabrera, Claudia Silvina S/su denuncia”, referida al robo a la firma comercial “Las Tres Jotas”.
En este caso, el Ministerio Público Fiscal solicitó cuatro años y cuatro meses de prisión efectiva para Silva y nueve meses de prisión condicional para su hija en carácter de encubridora.
La Fiscal Auxiliar N° 2 Lucrecia Lizzi llevó adelante la Investigación Penal Preparatoria; mientras que el doctor José Morrison defendió los intereses de la querella y los doctores Pablo Di Lollo y Víctor Rebossio fueron los abogados de Silva y Luana Ludmila, respectivamente.
El juez Dumón recordó que el hecho ocurrió aproximadamente a las 22:20 del 12 de julio del año pasado, cuando Ernesto Jesús Raúl Silva, previo escalar un muro de 2,60 metros de altura, ingresó sin autorización alguna y contra la voluntad expresa o presunta de sus moradores, al negocio denominado “Las Tres Jotas”, al que accedió por calle San Juan -vereda Sur- entre Primera Junta y Santa Fe.
Luego de describir cómo llegó al patio interno y de forzar un candado, accedió a una caja fuerte que estaba empotrada en el piso de un galpón y se apoderó de un millón de pesos que estaban dispuestos en fajos de diez mil pesos, y que era propiedad de la denunciante Claudia Silvina Cabrera.
También hizo una suerte de inventario del automóvil que se compró inmediatamente luego de este hecho como así también de varios celulares y electrodomésticos valuados en casi 40 mil pesos. Dinero que Ludmila Silva recibió de su padre, pero que sabía tenía que provenir de un ilícito considerando los escasos recursos monetarios con que habitualmente cuenta su progenitor.
 

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