Jurado arremetió contra el procurador del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Jorge Amílcar García y calificó sus declaraciones públicas de “ridiculez”. Y calificó al jefe de fiscales de ser “muy pícaro” y pidió que “no se dejen usar. Él va a decir todo eso, no te olvides, él va a decir una parte. Con el nuevo sistema, él es una parte y yo soy otra. Él me va a decir que está defendiendo la verdad pero es mentira, es su verdad. Tiene la soberbia esa de decir que es dueño de la verdad”, soltó contra el procurador. Asimismo, el defensor se encargó de remarcar que “no hay acción penal” porque estaría extinguida, según la investigación periodística que llega hasta el año 2010, lo que dejó al descubierto el desconocimiento del letrado. “Ni el fiscal ni el juez tenían por qué librar una orden de allanamiento si la acción no existe”, subrayó. “Si acá no hay pruebas te condenan igual”. Raúl Jurado recibió a EL ARGENTINO en la mañana de ayer en su estudio de calle Sáenz Peña, a casi dos cuadras de Tribunales. “Lo que más me conmueve no es la causa en sí, sino que la causa se abre de oficio por la publicación de Análisis y enmarca los hechos hasta el 2000, tratándose de corrupción y facilitación a la prostitución. Y si es así, estaría la acción extinguida”. Sin embargo, en la propia publicación periodística se habla de casos por lo menos hasta el 2010. “La acción penal se puede extinguir por la muerte y por el transcurso del tiempo, entre otras causas y eso se llama prescripción”, enfatizó Jurado. “Por eso reprocho el allanamiento, porque se hizo una acción cuando existía prescripción”, indicó, aunque aclaró que el mediodía de ayer concurriría a Tribunales para corroborar el acta de secuestro del allanamiento que realizó el fiscal coordinador Lisandro Beherán en el domicilio de Rivas de Mitre 7. En ese marco también criticó al juez de Garantías y Transición N° 1, Mario Figueroa, que autorizó el allanamiento y la requisa. Jurado ilustró el tema de la prescripción con un ejemplo. Sostuvo que si una persona quiere cobrar un pagaré, tiene plazo hasta tres años. “Y si lo quiere cobrar en un plazo de tres años y un día, la Justicia le dirá que no puede, porque los plazos se extinguieron”. “Y si la acción está extinguida por el paso del tiempo, no hay delito. Y si no hay delito no se tuvo por qué allanar”, reiteró Jurado a EL ARGENTINO. “Y en todo caso, esos hechos quedan reservados a Dios”, completó.