Santino Leuze: ayer tuvo una complicación, y hoy volverán a evaluarlo
Apenas pasada la Fiesta de los Reyes Magos, Yanela Moreira, mamá de Santino Leuze, contó a través de su cuenta de facebook que Santino comenzaba a mejorar y pudo recibir a los Reyes Magos.
Santino tiene seis años, es de Gualeguaychú, y desde comienzos de diciembre está internado en el Hospital Juan Garrahan por padecer neutropenia con fiebre alta.
La neutropenia es una reducción del recuento de neutrófilos sanguíneos (granulocitos), la principal defensa del cuerpo contra las infecciones bacterianas y micóticas. Cuando hay una neutropenia, la respuesta inflamatoria a estas infecciones es ineficaz. La respuesta inflamatoria es uno de los primeros procesos defensivos del cuerpo ante una agresión externa, causada por un agente químico, virus o bacterias.
Los médicos del Garrahan decidieron realizarle transfusiones de granulocitos, y en Gualeguaychú se organizaron viajes grupales con los generosos donantes.
Con las transfusiones Santino comenzó a mejorar y su médula reaccionó a la estimulación, por lo que hasta ayer, como dijo a EL ARGENTINO su tía, Valeria Leuze, se habían suspendido las transfusiones.
Pero justo en el momento en que EL ARGENTINO hablaba con Leuze, Santino estaba en el quirófano, porque debían practicarle una endoscopía y una colonoscopía a raíz de una hemorragia.
Ésta se produjo durante la noche por la ostomía (ano contranatura) cirugía que debió practicársele a causa de una infección que se agravó debido a su falta de defensas.
“Se le paspó la cola y se le infectó. Y al no tener defensas se le complicó -contó su tía, para agregar “entonces se le practicó la cirugía para evitar que la infección siguiera avanzando”.
Esa infección, consignó, ahora está mejorando
“Santi era un nene sano”
Cuando preguntamos por el origen del cuadro de Santino, Valeria Leuze dijo “no se sabe. Sí que tuvo una infección tan grande que hizo que se detuviera la médula”.
Y repasó, para nosotros, el itinerario que hasta el momento ha recorrido su sobrino.
“El 17 de noviembre a la tarde lo llevaron al Servicio de guardia del Hospital Centenario, y a la una de la mañana, salió en ambulancia derivado al Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná”, desde donde en los primeros días de diciembre se lo trasladó al Garrahan.
“Él ahora está bien de ánimo, su carita cambió, está mejor, porque su médula empezó a funcionar gracias a las transfusiones. Si bien los médicos pensaban que era una buena posibilidad, no sabían cómo iba a reaccionar su médula. Gracias a Dios, esto resultó positivo. Hasta hoy, no necesita transfusiones, pero pareciera ser que hay algo en los intestinos -compartió su tía- que están tratando de descubrir. No se pudieron hacer antes estos estudios por el estado del nene, pero su leve mejoría y la hemorragia de anoche no dejaron otra posibilidad”.
“Santi era un nene sano hasta que se produjo esto (el cuadro febril que lo llevó a la primera atención, en la guardia del Centenario) dijo Valeria que, al igual que Yanela Moreira, mamá del chiquito, manifestó “más que agradecida con la gente que donó sangre para Santino, quienes nos apoyan y quienes rezan, todo lo que ayudó a que su médula despertara. A los médicos, que se jugaron con las transfusiones...”.
Silvina Esnaola
EL ARGENTINO
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