Por el mal estado de los caminos, a un productor se le rompió la punta de eje de la tolva

El productor y contratista Ramón Lado, es nativo de la zona de Perdices, hace poco pudo viajar a España a la localidad de Galicia a conocer la casa en donde  su abuelo, que junto a un hermano dicidió venir a probar suerte en 1912 a un país que para entonces era la octava potencia mundial, y había mejor calidad de vida que en Francia, Alemania y Canadá.

Esa era la prospera Argentina del centenario, “aquí vino a trabajar al saladero de Rossi, lo que luego se convirtió en el Frigorífico Gualeguaychú. Años después puso un almacén en la zona de Perdices, donde en aquel entonces había muchas familias viviendo aquí, ahora ya casi no queda nadie”, se lamenta Ramón.

En su paso por Galicia, a Ramón le maravilló ver los caminos rurales pavimentados. Hoy tiene 63 años y la trama vial de Costa Uruguay y Perdices no dista mucho a la de su niñez en el campo.

Con el cambio de política, para los productores se abrieron nuevas perspectivas y un futuro más previsibles, pero con costos impositivos altos e infraestructura vial del siglo XIX, es poco lo que se puede hacer para tentar a las nuevas generaciones que se queden a trabajar la tierra.

La mayoría, prefiere irse a la ciudad en busca de un mejor futuro.

“Los arreglos que se hicieron aquí lo hizo la Junta de Gobierno que contrató una máquina para poder levantar una parte del camino y hacer zanjeo, pero luego con tantas lluvias se formó un pantano por lo que estuvimos seis meses sin poder pasar”, describió Lado al referirse a unos 3 mil metros del paso vial que conecta la RN 14 con el camino del medio de Costa Uruguay Sur.

“El año pasado trajeron una retro con orugas de Vialidad Provincial de Paraná, levantaron 200 metros, mejoraron los desagües pero las demás partes bajas nunca las repararon, se fueron y no repararon más nada.

Ahora los caminos están medianamente transitables porque hace semanas que no tenemos una lluvia abundante, pero quedaron las huellas y pozos que apenas se puede pasar”, describió.

Es en esta época del año en donde con un mayor despliegue de maquinaria de Vialidad tendrían que estar haciendo tareas de mantenimiento, zanjeos, limpieza de banquinas, limpieza de alcantarillas y hacer montículos de tierras al costado de los caminos para que se sequen y poder levantar los tramos bajos, pero en los más de 70 Km de recorrida por los caminos de Perdices y Costa Uruguay Sur, EL ARGENTINO no vio ninguna máquina de Vialidad realizando estas tareas fundamentales con el fin de enfrentar mejor las lluvias de otoño.

“Lo que realmente me enoja es que por los medios salga a decir el jefe de Vialidad que los caminos están bien.

No se arregló nada es una vergüenza y hasta que Vialidad no me ayude a sacar la tolva quedará en el camino, hasta que Vialidad se decida mandarme una máquina para ayudar a sacarla quedará ahí. Se me rompió el tren trasero por los constantes sacudones a la que están sometidos los equipos por la falta de mantenimiento de los caminos.

Aquí vivimos rompiendo nuestras herramientas de trabajo y desde el Estado nadie hace nada para ayudarnos”, concretó.