Opinión
Quién controla las tarifas?
El servicio de remises se ha multiplicado en la ciudad, al punto que no hay barrio que no cuente con una agencia o un puesto de éstas.
Este transporte es utilizado masivamente por los adultos mayores, para realizar trámites o consultas médicas, porque tiene la ventaja de levarlos puerta a puerta.
También en el caso de los escolares que viven a cierta distancia del establecimiento, los padres suelen confiar el traslado de sus hijos a choferes y empresas que les brindan las garantías que requieren.
Y se mencionan estos ejemplos porque se entiende que estos usuarios han de tener una certeza respecto de la taifa que deben pagar justamente, por ser un público habitual.
Ahora bien: el tema que nos ocupa hoy son las tarifas que se aplican a quienes no utilizan habitualmente este transporte público.
Sucede que por un mismo recorrido, ida y vuelta, mientras una empresa cobra cuarenta pesos, otra cotiza el viaje en veintisiete.
Como se ve, la diferencia es notoria, de allí que valga la pregunta de quién controla estas tarifas.
Y este control que se pide se fundamenta en la categoría de transporte público, es decir, que circula por la calle supuestamente a nuestro servicio.
Entonces corresponde que así como se les exigen requisitos relativos a la seguridad y la higiene, también se establezca el cuadro de tarifas y que éste vaya ubicado en forma visible para el pasajero.
¿Es mucho pedir?
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