La apuesta a la agricultura sana

La aprobación de la ordenanza que prohíbe el glifosato en Gualeguaychú sigue generando adhesiones.

Ahora y luego que la comisión directiva central de Agmer expresara su  profunda preocupación  por la determinación de la Justicia de Rosario del Tala, que  decidió no abrir una causa judicial ante un nuevo caso de fumigación que afectó a la comunidad educativa de la escuela rural Nº 37 de ese departamento, Mariela Leiva, integrante de la campaña “Paren de Fumigar las Escuelas”, de Agmer,  celebró y entendió que, con esta sanción   del lunes pasado en Gualeguaychú  “se está reconociendo lo que venimos proclamando desde hace años, que este modelo de producción en base a químicos envenena y mata”.

“No estamos de acuerdo con el modelo de producción en base a químicos. Porque esos químicos están preparados para matar todo ser vivo, entonces es imposible que sea alimento si está cultivado con veneno”, afirmó, destacando lo que podría considerarse algo obvio, pero que aún así, no se le presta la debida atención. 

Se sabe que una Ordenanza tiene vigencia dentro del ámbito municipal para el que fue sancionada, no obstante, la de Gualeguaychú ha sido una muestra de representatividad, porque la gente que no está ligada a la producción de  commodities es la que en su mayoría reclamaba por esta prohibición, conocedora de las consecuencias de su uso y abuso. 

Esto es un paso, y todos lo sabemos. También, que no se puede producir y ganar a costa de la salud del entorno.