Secciones
Diario El Argentino
Secciones
Diario El Argentinoviernes 29 de marzo de 2024
Policiales

Gustavo Rivas fue imputado por un noveno caso de corrupción de menores

Gustavo Rivas fue imputado por un  noveno caso de corrupción de menores

  El abogado Gustavo Rivas compareció ayer por la mañana a Tribunales, porque la fiscal Martina Cedrés lo imputó por un noveno caso de corrupción de menores y facilitación a la prostitución de menores.


 

Se trata de la cuarta vez que el renombrado abogado, hoy en el ostracismo por la condena social que pesa sobre él, debió ir a Tribunales para tomar conocimiento de una nueva víctima. Como en las anteriores ocasiones, Rivas se abstuvo de declarar por consejo de su abogado Raúl Jurado, porque sostienen que como las víctimas declaran bajo identidad reservada, no saben quiénes son los que lo acusan.

La Investigación Penal Preparatoria (IPP) que lleva adelante la fiscal Martina Cedrés se inició el 27 de julio del año pasado, cuando la revista Análisis publicó una investigación que llevó la firma de su director Daniel Enz, en el que señaló estos hechos que eran casi un secreto a voces en la comunidad; pero que permitió romper un silencio que se mantenía desde hacía aproximadamente cuarenta años hasta la fecha.

Desde entonces, la comunidad ya no fue la misma y comenzó a tomar conciencia de los aberrantes hechos de corrupción y prostitución de menores que tenía a Rivas como a su principal ejecutor o depredador.

Esta novena víctima declaró ante el fiscal de Nogoyá, quien a su vez elevó esa declaración al Procurador General Jorge Amílcar García, para luego remitirla a la fiscal Cedrés.

Este circuito fue necesario porque si bien muchos sectores de la sociedad se han sensibilizado con el tema y han expresado su solidaridad hacia las víctimas, todavía existen expresiones de estigmatización. Por eso se requiere que la Justicia lleve un poco de paz a esas innumerables víctimas que han padecido, durante todas estas décadas, el silencio y la palabra secuestrada.

Todavía se suelen escuchar algunas expresiones en medios de comunicación que ofenden la propia condición humana: “Los menores iban por su propia voluntad. Rivas no los obligaba”, se suele decir para minimizar uno de los delitos más crueles que contempla el Código Penal.

“Como en la mayoría de los casos el agresor sexual se comportaba como un pasivo, las víctimas –todas menores- no fueron corrompidas”, es otro concepto que intenta desplegar el manto de la impunidad sobre un caso que no admite más ni el chiste fácil ni la mirada disimulada.

Por el lado de la defensa de Rivas, prevalecen expresiones claramente distorsivas de los hechos y tergiversaciones de los testimonios de las víctimas. “Para el amor no hay edad” proclamó a los cuatro vientos el propio defensor de Rivas.

La investigación penal está llegando a su finalización y estima que el pedido de elevación a juicio podría realizarse en uno o dos meses. Además, la fiscalía cuenta no sólo con la denuncia de nueve víctimas y más de 70 testigos, sino también con más de 200 fotografías, video filmaciones y chat que le fueron secuestradas a Rivas de su domicilio de calle Mitre 7 y que reflejan claramente las situaciones de índole sexual que vivieron los menores.

 


Este contenido no está abierto a comentarios