El 25 de mayo el gobernador podría anunciar la rescisión del contrato de obra del Hospital Bicentenario

En el marco de las celebraciones provinciales por el 208 aniversario de la Revolución de Mayo, que se realizará en el Corsódromo, el mandatario provincial llegará con todo su gabinete a nuestra ciudad oportunidad en la que prepara un importante anuncio con respecto a la continuidad de la obra del Bicentenario.

En esa instancia, se espera el anuncio de cancelación del contrato entre el Gobierno provincial y la unidad transitoria de empresas (UTE) que ganó la licitación para la construcción del Hospital Bicentenario en 2010, pero lo que no se sabe aún es si Bordet dará alguna fecha tentativa para el llamado a licitación con el fin de concluir el 18 por ciento restante de la obra.

El gobernador ya realizó anuncios sobre la reanudación de la construcción del Bicentenario en su primer año de gobierno y el año pasado, pero luego los tiempos administrativos no se concretaron.

En agosto del 2016, Bordet, mantuvo un encuentro con el titular del PAMI de entonces, Carlos Regazzoni, para acelerar la culminación de las obras del Hospital de la Baxada de  Paraná y el Bicentenario de nuestra ciudad.

Finalmente en marzo del 2017 se firmó un acuerdo entre Provincia y Nación, en el cual la provincia aportaba 120 millones de pesos y el gobierno nacional 160 millones para terminar los pabellones y pisos faltantes, más la instalación de todo el equipamiento.

La obra quedó prácticamente detenida desde el 16 de mayo del 2016 y desde entonces solo se hacen trabajos menores y de mantenimiento de la estructura que está funcionando a la espera de que la Nación envíe los fondos.

De los 280 millones de pesos estipulados en su momento, ahora habrá que actualizar esa cifra producto de los mayores costos por inflación, siendo que  los trabajos de terminación que durarían un año en el momento de la adjudicación, ya superarían los 300 millones de pesos. 

En la actualidad solo funcionan la parte administrativa y consultorios externos, pero la Dirección ya tomó posesión de dos módulos de los seis  con  que cuenta la estructura.

 En planta alta está terminado el sector de internación que no puede emplearse al no haberse concluido aún los quirófanos y dotar de equipamiento a la sala de terapia intensiva del nuevo Hospital.

En abril de 2016 el entonces ministro de Salud de la Nación, Jorge Daniel Lemus, que renunció a su cargo en octubre del 2017, estuvo en el Bicentenario para participar del Consejo Nacional de Salud, recorrió la obra y en la conferencia de prensa dijo: "Hoy voy a tomar conocimiento del estado de la construcción, no sé quién está haciendo esta obra y bajo qué financiamiento, pero obviamente vamos a tomar conocimiento de cómo está para poder consultar a las empresas y el organismo que la esté financiando, con la finalidad de poder terminarla cuanto antes”.

Ya pasaron dos años y la obra del Hospital Bicentenario no ha hecho otra cosa que seguir generando costos para los contribuyentes y el Gobierno provincial.

La construcción del Bicentenario comenzó el 30 de junio del 2010, cuando el intendente de entonces Juan José Bahillo en un acto llevado a cabo en el Hospital “Centenario”, proporcionó la documentación en la que se entregó el terreno a la unidad transitoria de empresas (UTE).

 En los pliegos licitatorios se establecía que la obra debía terminarse en 30 meses, más 6 meses para la demolición de una parte del viejo Hospital Centenario, con un monto de 360 millones de pesos.

 

Quienes conforman la UTE

 

La UTE, a la cual el gobierno le rescindirá el contrato, está conformada por las empresas Construcciones Antonio Caballi S.A., Ernesto Ricardo Hornus S.A. y Szczech & Szczech, quienes detuvieron la obra de un común acuerdo con el Gobierno provincial a principios del 2016 con un avance del 82 por ciento y desde entonces, solo se limitaron a mantener y resguardar el edificio.

 Hasta que el Gobierno no rescinda el contrato de obra con la UTE, y esta pueda retirarse del edificio, no se podrá realizar el nuevo llamado a licitación para la conclusión total del edificio.

Pero como aseguró a EL ARGENTINO una fuente ligada a la UTE, “venir a anunciar la rescisión del contrato es como anunciar un divorcio, creemos que también el gobernador va a decir la fecha del posible llamado a licitación”.  

La cancelación del contrato de obra, significó toda una maraña administrativa. Por un lado, la provincia debe quedar cubierta de cualquier posibilidad de demanda judicial departe, de las constructoras  por readecuación de precios de certificados de obras,  además las empresas le reclaman los costos de dos años de mantenimiento de lo que ya está terminado, y  las empresas quieren cobrarlo.

En tanto desde la UTE  quieren cubrirse para que luego la provincia no le reclame por obras que no se hicieron. Una vez acordado estos puntos y las empresas se retiren del Bicentenario, se tendrá que hacer el pliego licitatorio, para hacer el llamado, con el fin de poder terminar el resto de la obra, que llevará un plazo de 12 meses según estimaciones.

A sabiendas de que las elecciones generales podrían adelantarse en la provincia para marzo o abril del año que viene, una vez que se sancione la ley de Reforma Electoral, el gobernador, hará lo posible para que la terminación de la obra  se reanude cuanto antes, y con ello se vayan incorporando nuevos pabellones al funcionamiento hospitalario.

Sin embargo, para una ciudad que siempre criticó el uso electoral que se le dio al Bicentenario, un nuevo anuncio en un contexto preelectoral, podría resultar indignante, si los plazos administrativos no se cumplen nuevamente.

El acuerdo para lograr una salida sin contratiempos, es fundamental no solo para las empresas y para el Gobierno provincial, también la celeridad de la finalización del Bicentenario es de suma importante para la comunidad de Gualeguaychú, que desde hace tiempo viene acarreando una crisis en el sector privado de la salud, con decenas de obras sociales cortadas, con dificultades en las prestaciones de médicos especialistas del PAMI, y sin guardias pediátricas en las clínicas privadas los fines de semanas, todas falencias que debe absorber el sector público de la salud local.

 

 D´ Angelo: “Tener el

 Hospital en dos partes

fue una mala decisión” 

 

El delegado gremial de ATE en el Hospital, Milton D´ Angelo, quien trabajó durante años en el sector de turnos médicos del Hospital Centenario, aseguró a EL ARGENTINO que “haber mudado al Bicentenario la parte de consultorios externos, fue un problema para la gente, porque, la mayor parte de Traumatología , Laboratorios de análisis bioquímicos y Rayos, está en el Centenario. Esto complica a los pacientes los días de lluvia cuando tienen que trasladarse de un edificio a otro”, indicó.

D´ Angelo, señaló a su vez que: “nosotros no podemos ingresar al resto de los pabellones que aún no están cerrados, es por eso que  podemos dimensionar lo que está faltando terminar del Bicentenario”, agregó.

 

POR DIEGO ELGART

EL ARGENTINO