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Diario El Argentinoviernes 29 de marzo de 2024
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Juan Villar: compromiso, esfuerzo y un deporte que corre por sus venas

Juan Villar: compromiso, esfuerzo y  un deporte que corre por sus venas

Es gualeguaychuense por elección y lleva el remo corriendo por sus  venas. Dedicado, comprometido y disciplinado a la hora de entrenar, experimentado y arremetido a la hora de competir.


Juan Villar nació en Tigre, y hace más de 20 años está radicado en Gualeguaychú. Nació en la isla, su patio, la naturaleza y el río. Y allí, se fue gestando su amor por el remo. Comenzó a hacerlo a los 12 años hasta los 20, y a los 52 lo volvió a retomar, hoy tiene 69 y piensa seguir remando hasta que el cuerpo le dé.

"Empecé a correr a los 12 años, en el intercolegial por un lado, y además en las regatas oficiales, para mí es muy importante, lo mamé de chico y es algo que te quedad muy adentro, yo lo llevo muy adentro", expresó.

A los 20 años dejó de entrenar por la vorágine de los días, el estudio y el trabajo, la misma que lo trajo a la ciudad, donde formó su familia. "A los 52 volví  a remar, estaba más tranquilo, con más tiempo, y decidí volver a competir, ahora en la categoría máster, que somos todos aquellos que en algún momento dejamos la actividad y volvemos".

"Lo que pasa es que he tenido el deporte siempre adentro prácticamente, es algo que está, y fundamentalmente para mí lo es el remo, crecí en el río, y es lo que más me gusta. Además estar entrenado es sentirse de otra manera, aunque tengas 50, 60 o 70 años, estás entrenado y sos otra persona".

Juan entrena en el Club Rowing de Paraná, ya que en la ciudad no existe un  club que participe en Máster en torneos nacionales e internacionales. "El  mes pasado estuvimos en Chile, en el Sudamericano. Fuimos campeones en categoría cuádruple par, representando al país. Y fuimos segundos en doble par. Es un gran orgullo", explicó.

Cada año participa de esta competencia que lo ha llevado a recorrer Uruguay, Brasil, Perú, Paraguay, Chile y nuestro país. Recuerda que "en Chile me tocó correr tres categorías más abajo de la mía, competí  con remeros que tenían 15 años menos que yo. Si vos te entrenas diariamente, todo es posible".

"El remo es un deporte muy duro, que te exige fuerza y resistencia, además te exige tener mucha velocidad y aguante, sea verano, invierno, hay que hacerlo", expresó.

 

Entrenamiento

Juan es el único de sus compañeros del Rowing Club que se entrena solo, "entreno diariamente en un bote single que es mío. Soy de la vieja escuela, si llueve salgo igual, con frío salgo igual, de igual manera me cuido mucho por las tormentas eléctricas, pero si no,  salgo, pase lo que pase".

Corre en single, doble, cuádruple y remo largo, "generalmente voy desde el Neptunia hasta el puente de la ruta 136, a veces sigo hasta el Gualeyán, todo depende del entrenamiento que tenga estipulado para ese día, generalmente de 12 a 14km, además complemento con gimnasio tres veces por semana", contó.

También explicó que los años no vienen solos, y para el entrenamiento tampoco, "manejás la cosa de otra manera, uno tiene que tener conducta y entrenar, todos los días un poco más, y todo depende además del carácter de cada uno".

"Mi entrenamiento lo tomo muy en serio, es una cuestión de sangre, es una lucha que tengo conmigo mismo, todo está en uno, y lo practicás porque te hace bien, te gusta, es una forma de vida, y lo sigo haciendo porque realmente me siento bien".

 

Lo que queda

Entre tantas carreras, tantos lugares y tanta gente, las anécdotas no sobran, "lo más lindo además de conocer distintos países, es el hecho de encontrarte con un montón de remeros viejos, haces confraternidad, después lógicamente cuando estás en el río, todos queremos ganar, pero nos bajamos del bote y estamos todos abrazados".

"Cada vez que salís afuera del país a correr, te acordás de cómo ha sido, lo que te queda son aquellas regatas que han tenido algo especial, como la que me pasó en Chile. Mi compañero era más grande que yo, en ese momento tenía 80 años pero un estado increíble, y nos tocó competir contra 4 o 5 botes más, y había uno chileno que le había ido muy bien el mundial".

"Íbamos a la par, peleados, pala a pala, y les ganamos por medio metro, y lo más importante es que  cada vez que me encuentro  con mi compañero recordamos esa regata, que fue en 2014, pero nos quedó muy marcada, porque el triunfo tiene otro sabor", contó alegremente.

"Otra regata que no me voy a olvidar nunca, fue una de resistencia de Zárate a Tigre, 70km, fue durísima, largamos con mucha lluvia, se levantó mucho viento, los botes se levantaban y se caían, largamos 90 botes y 14 se hundieron, pero también nos quedó el gusto de la experiencia, con la que pudimos sortear ese gran temporal, y ganamos, fueron 7 horas, inolvidable".

Respecto a eso, manifestó "el río hay que respetarlo siempre, sea el Gualeguaychú, el Uruguay, el Paraná, cualquiera, incluso se buscan en las competencias lugares más o menos tranquilos, pero donde hay un espejo de agua hay que respetarlo y cuidarse".

 

El futuro

Juan no sólo contó su experiencia pasada y presente, habló de lo que busca y de lo que espera, "vamos a participar en diciembre del campeonato uruguayo, y sería muy lindo algún día poder competir en un mundial, pero es bastante complicado por cuestiones económicas, ya que además del viaje, al llegar al lugar tenés que alquilar el bote y es muy costoso, pero es lo único que se necesita para participar, junto con el apto físico".

Aclaró además que en Entre Ríos, también hay remeros máster en Concordia, en Concepción del Uruguay y en Federal, además  en Paraná.

Y su deseo es que la juventud, se entrene, en el deporte que elija, pero "es muy importante, te da una cosa adentro, te ayuda mucho en la vida". "Yo lo llevo muy adentro, me gusta hacer deporte y mi deporte es el remo, y mientras tenga salud, seguiré remando".

 

POR CANDELA GIACOPUZZI

EL ARGENTINO


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