Urribarri en el Obelisco

El exgobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos, participó de esa movilización y sostuvo que “vamos a seguir resistiendo en las calles el saqueo”.

Que Urribarri hable de saqueo, es olvidarse el legado de endeudamiento que nos dejó a los entrerrianos. Él y varios miembros de su familia están procesados por la Justicia Entrerriana por enriquecimiento ilícito, y los únicos que realmente lograron enriquecerse durante sus ocho años de gobierno fueron sus allegados y los empresarios prebendarios, gracias a los recursos del Estado. Por lo demás, aquellos que arriesgaron todo para poder producir y generar riqueza en nuestra provincia, como los comerciantes, productores agropecuarios y empresarios Pymes, se vieron asfixiados por la política impositiva aplicada durante su gobierno, para mantener el clientelismo político con el fin de sostener el proyecto de poder del exgobernador. Estamos en democracia, todo el mundo puede expresarse de la forma que quiere, pero hay veces que por una cuestión de dignidad, Urribarri tendría que llamarse a silencio si es que conoce la palabra vergüenza. El propio gobernador Gustavo Bordet, mencionó en una oportunidad, la delicada situación financiera en que quedó la provincia, en cuanto a endeudamiento y déficit, producto de la gestiones de Urribarri, cuando la transferencia de recursos de Nación a provincia en ese periodo fue histórica, como sucedió con los 1500 millones de pesos de reparación histórica que el gobierno de Cristina Kirchner le transfirió a Urribarri, para obra pública. Sin embargo, el exgobernador y sus allegados se fueron más ricos de lo que llegaron. Con dirigentes políticos como estos “la Patria está en peligro”.