Cinco allanamientos por el robo al Club Pueblo Nuevo
En horas de la mañana del lunes, personal Policial de la Jefatura Departamental en forma simultánea llevaron a cabo cinco allanamientos en diferentes viviendas, en jurisdicción de la Comisaría Segunda.
La medida judicial fue ejecutada en relación al legajo de investigación en el marco de un hecho ilícito en perjuicio del Club Pueblo Nuevo ocurrido durante el fin de semana, por lo cual se realizó una denuncia en dependencia policial.
De esta forma, personal de la Comisaría Segunda y de la División Investigaciones pudo recabar indicios que ameritaron la elaboración de un informe a la Unidad Fiscal en turno, donde se detallaron los posibles autores del hecho.
En el operativo participaron efectivos de las Comisarías Primera, Segunda, Tercera, Quinta y Octava, quienes efectuaron los procedimientos en cinco viviendas ubicadas en el Barrio Munilla, dos en el Barrio Yapeyú, en Pueblo Nuevo y otro en el Barrio Trinidad.
Como resultado de los mismos se realizó una fehaciente identificación de personas supuestamente involucrados, apodados “Barrabás”, “Todo Joya”, “Peco”, “El Ruso” y un hombre de 29 años, uno de ellos exjugador de la institución, por lo cual se labró un informe pertinente a la Fiscalía en turno.
Las investigaciones prosiguen su curso a efectos de establecer la localización y secuestro de los elementos sustraídos: dos motoguadañas, soldadoras, grupos electrógenos, además de bolsas con pelotas y vestimenta de los jugadores.
El robo al Club Pueblo Nuevo se registró en la mañana del domingo pasado y fue detectado por el sereno de la institución, cuando se dirigió al cuarto ubicado en la cancha de fútbol, de calle Eva Perón y Güemes, en el corazón de la Costanera Sur.
Desconocidos ingresaron al parecer por los techos de ese cuarto y se llevaron importantes herramientas, tal como consignó EL ARGENTINO, en su edición del lunes pasado.
La tesorera de la entidad, Tamara De La Peña, indicó que el sereno había escuchado ruidos aproximadamente a las 1:30 del domingo, pero no pudo detectar nada raro. Sin embargo, cerca de las 7 cuando se dirigió hacia el cuarto de las herramientas para buscar la cal para demarcar la cancha, observó que una persona transportaba una soldadora por calle Güemes, lo que le pareció extraño y luego se percató de que el techo estaba roto y faltaban muchos elementos de valor.
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