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La equinoterapia cumple 7 años en Gualeguaychú

La equinoterapia cumple  7 años en Gualeguaychú

  El 19 de agosto de 2011 comenzó oficialmente en nuestra ciudad la equinoterapia en nuestra ciudad de la mano de El Establo y un equipo de personas que trabajan diariamente en promover el desarrollo físico, motriz, intelectual y social de personas con discapacidad.


El Establo es una asociación civil creada como un espacio destinado a la equinoterapia, técnica basada en el aprovechamiento de las cualidades naturales del caballo y empleada en una perspectiva de rehabilitación integral del individuo. La misma está basada en un abordaje multidisciplinario y procurando su eficacia terapéutica.

Con la visión de que todas las personas con discapacidad encuentren en la equinoterapia una herramienta para mejorar su integración en la sociedad, su calidad de vida y su desarrollo psicofísico nació hace 7 años, El Establo.

Micaela Rodríguez, equinoterapeuta y acompañante terapéutica, quien coordina El Establo, sembró la semilla de esta terapia en la ciudad, luego de haber transitado sus estudios en Paraná y haber sido 8 años voluntaria en un centro de equinoterapia de la capital provincial.

"Siempre quise a través de mi profesión, unir lo que estudiaba con los caballos, entonces la equinoterapia era mi base. Y luego de representar en varios encuentros a Paraná porque donde estaba, me planteé empezar a generar esto en mi ciudad", explicó.

Con toda la documentación lista del centro de equinoterapia, y un grupo de personas comprometidas a realizar este trabajo, comenzó a funcionar El Establo en la Sociedad Rural de Gualeguaychú.

"Actualmente tenemos una comisión directiva establecida, con gente que se fue sumando en el compromiso, solidaria, que dona su tiempo, y eso es fundamental para poder llevar todo esto adelante", manifestó.

 

El trabajo

 

"Cuando empezamos, teníamos 5 jinetes pacientes, así les llamamos nosotros, cinco chicos en ese caso con síndrome de Down, y hemos podido ver la evolución a lo largo de todos estos años".

"Las patologías con las que nos encontramos diariamente son variadas, desde parálisis cerebrales, síndrome de Down, retrasos madurativos, y si bien hay trabajos individuales en la pista, tratamos de lograr que trabajen grupalmente a pesar de no tener las mismas patologías y logren la interactuación".

Micaela explica que su idea en los comienzos fue y sigue siendo brindar un servicio, desde lo social y lo humano, "actualmente tenemos 50 jinetes pacientes, que van desde los 3 a los 50 años, desde que los que pueden montar a los que no pueden montar, no tenemos una franja etaria restringida, no hay contraindicaciones respecto a eso, sino que existen en referencia a algunas patologías".

Asimismo explicó que por ejemplo, no pueden aceptar a personas que, tengan alergias a los pelos de caballo, casos de convulsiones reiteradas donde peligre lo que pueda suceder arriba del caballo, personas con escoliosis mayores a 45º,  ya que el caballo de acuerdo a los movimientos que hace al caminar puede perjudicar a la persona  y quienes tengan problemas en la cadera. "Son muy pocas las contraindicaciones pero existen,  y debemos ser muy cautelosos y tenerlas en cuenta".

 

La equinoterapia

 

La equinoterapia es un método o técnica terapéutica basada en el aprovechamiento de las cualidades naturales del caballo. "Existen equinoterapias más pasivas, donde las patologías del jinete paciente no tiene gran movimiento, y se debe realizar en monta doble o con algún instructor".

"Por otro lado, la equinoterapia propiamente dicha, es donde se mezcla la parte física con la parte terapéutica  y posteriormente con la deportiva, cuando las personas ya pueden tener un dominio del caballo, y son patologías con las que se puede avanzar más rápidamente", especificó.

"Este es un proceso que no tiene un tiempo específico, como terapia lo que hace es acompañar a las demás terapias. Nos comunicamos constantemente con los demás profesionales, realizamos un trabajo conjunto, incluso muchos de ellos van a la pista a trabajar, y notan la diferencia en la predisposición de cada uno de sus pacientes", argumentó.

En este sentido, añadió que el contexto frente a otras terapias es distinto, es estar al aire libre, en  contacto con el animal, y la posición también, ya que el paciente jinete está por sobre el acompañante, por lo que se predispone de otra manera.

 

Los caballos

 

El Establo es uno de los 22 Centros de Equinoterapia que se encuentra en la provincia de Entre Ríos y el único en Gualeguaychú.

Actualmente trabajan con 9 caballos, y una de las características fundamentales que deben poseer es la mansedumbre, además de tener entre 8 y 12 años que es la edad ideal, donde el equino ya está establecido y se observa si posee mañas,  entre otras cosas. "Debemos estar muy seguros de los animales con los que trabajamos".

"Los caballos viven al aire libre, no tenemos stud, tienen vida natural, y trabajan tres días por semana, en un total de 10 horas semanales. Están siempre al paso, en una pista de 45 por 60, a veces los manejan, a veces no, incluso muchas veces se aburren de esta tranquilidad en la que se desarrollan", explicó Micaela.

 

Lo que ven

 

Frente al trabajo diario, y la evaluación del proceso de cada jinete paciente, Micaela manifestó que cada avance es "un logro como equipo. Nos vamos planteando objetivos, de acuerdo a cada persona, y al verlo cumplidos como todo logro se festejan".

"Nosotros  lo que hacemos con las personas que asisten a equinoterapia es no ver la discapacidad, sacarle el -dis-, vemos lo que tiene y desde ahí empezar a trabajarlo. Tenemos una mirada diferente, porque somos una terapia que acompaña al resto, y eso también predispone a trabajar de otra manera". "Hay logros que se pueden observar un poco más rápido, y nos alegra verlos porque como equipo trabajamos muchísimo para que esos suceda, aún lo más mínimo, pero son procesos y se refuerza siempre todo de manera positiva". El trabajo se completa en muchas ocasiones con la participación o realización de pequeños torneos, donde cada paciente jinete va y demuestra en otro centro y con otros chicos todo lo que han estado aprendiendo en el año.

 

POR CANDELA GIACOPUZZI

EL ARGENTINO


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