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Diario El Argentinomiércoles 24 de abril de 2024
Opinión

Violencia urbana

En casi cuatro meses  hubo cinco agentes de tránsito agredidos, tres  son mujeres

En casi cuatro meses   hubo cinco agentes  de tránsito agredidos,  tres  son mujeres

  Desde el 22 de abril al miércoles 15 de agosto, cinco agentes de Tránsito sufrieron agresiones Físicas de infractores. En tres de los casos hubo personal de seguridad vial femenino en que fueron víctimas de violencia extrema y recibieron golpes e intento de ahorcamiento. Todos los casos fueron y están siendo investigados por el Ministerio Público Fiscal por delito de acción pública.


Ser agente de Tránsito, conlleva sus riesgos de ser arrollado por algún auto, recibir agresiones verbales todo el tiempo y en cualquier momento algún golpe de puño de ciudadanos que no saben comportarse como tales.

Desde el 22 de abril, cuando un agente fue agredido y golpeado salvajemente por cuatro personas mientras este estaba en el piso, hubo una seguidilla de agresiones que marca una tendencia peligrosa de una sociedad que cada vez está más violenta que ya está pasando límites imaginables. Casos como el de un abuelo que se da a la fuga para evitar que incauten su moto, dejando a su nieta de siete años abandonada a su suerte en la calle, o una agente que fue tomada del cuello y golpeada en la cara tras negarse a devolverle la documentación vencida al infractor.

“Para nosotros es un actividad riesgosa, y la realizamos para toda la comunidad, si no existieran los agentes de Tránsito, la vía pública sería un caos, la gente estacionaria donde quisiera vulnerando los derechos de las personas", resalta Esteban Izaguirre, exdirector de Tránsito y el asesor legal de los cinco agentes víctimas de violencia. 

"Estamos en presencia de personas que no entienden el contrato social en el que todos vivimos y agreden a los agentes que están cumpliendo con una potestad que el Estado les dio, la de poder hacer una infracción, y lo relevante de todo esto es que de los cinco casos de agresión física, tres son agentes mujeres", remarcó Izaguirre.

"Antes, nosotros naturalizábamos el hecho de las agresiones verbales, y hasta cuando algún agente de sexo masculino recibía un golpe, pero hoy hemos pasado los límites porque ahora agreden a las mujeres”, agregó.

“Le pedimos a la Justicia la mayor severidad en estos casos, para que este tipo de acciones no se reproduzcan en la vía pública, porque cada agresión que le hacen a un agente de Tránsito en realidad están agrediendo a la Municipalidad y a todos los ciudadanos que quieren vivir en una ciudad pacífica en donde se respete el derecho de los demás”.

Por una cuestión de proteger la identidad de los denunciantes, EL ARGENTINO entrevistó a los cinco agentes agredidos, y no da cuenta de sus nombres, dado que estos funcionarios hoy siguen trabajando en la calle y sus agresores tienen medidas restrictivas hacia ellos.

 

Caso uno: “Estaba en el  piso y me pegaban  entre cuatro”

 

Con 14 años de agente, en la mañana del 28 de abril, acudió a constatar una denuncia en Constitución y Pasteur a la altura del Hipódromo. Allí se encontró con un camión que estaba haciendo un trasbordo de mercadería a otro vehículo y obstruía parte de la calzada.

"Le expliqué al camionero que había una denuncia y tenía que actuar. En ese momento, se enojaron, uno se me acerca y comenzó a pegarme, otros tres que estaban haciendo el trasbordo de mercadería, se bajan del camión, cuchillo en mano, y comienzan a pegarme. Yo perdí el equilibrio y me caí, estaba en el piso y me pegaban entre cuatro, la gente que estaba en la zona comenzó a parar el tránsito e intervino para tratar de calmarlos, si no me hubieran matado.

A raíz de los golpes tuve que ir a un traumatólogo, recibí patadas en la piernas, en el oído y en la boca", narró la víctima.

" A la gente le cuesta adoptar el orden, le molesta que le marquemos los errores, para la gente le parece que es normal parar en una esquina y obstruir una rampa para personas con problemas de accesibilidad, es por eso que ya no podemos salir solos a la calle, tenemos que salir de a dos”, reclamó.

 

Caso 2: “Me pegó una  trompada en el pecho  y se fue en la moto”

 

La primera semana de mayo, sin precisar la fecha exacta, una agente se encontraba en un operativo de seguridad vial, en Plaza Colón, y en momento en que la funcionaria, estaba haciendo la retención de una moto por no llevar la documentación requerida, se llevó una ingrata sorpresa.

“Cuando viene la grúa a cargar la moto, el propietario del rodado estaba en el sector del puerto, viene corriendo y se subió a la moto.

Yo le digo que no podía hacer eso y en ese momento me pegó una trompada en el pecho para correrme. El joven se llevó la moto, sin el casco y la documentación".      

Lo más insólito del caso es que “la persona que le hizo eso a la agente es un joven de unos 25 años y es militar en actividad”, resaltó Izaguirre. 

 

Caso 3: “me incrustó

un dedo en el ojo”

 

El 8 de junio una agente, que hacía una recorrida en su moto por el microcentro, observa una camioneta 4 por 4  VW Amarok mal estacionada en una de las esquinas de Chacabuco y 25 de Mayo, obstruyendo una rampa para personas con problemas de accesibilidad.

“Estaciono la moto, bajo el talonario y lo primero que hago es verificar si en el parabrisas del vehículo había algún adhesivo que indicara que la persona que manejaba esa camioneta era discapacitada, al no ver ningún adhesivo, comenzé a preguntarle a las personas ahí presentes de quién era ese vehículo y nadie me lo supo decir.

Mientras estaba labrando la multa, siento alguien que de atrás me dice: “yo soy el dueño de la camioneta, ya la saco”.

La agente le manifestó que estaba obstruyendo una rampa, "le dije que la infracción estaba hecha y le pido la Tarjeta Verde, el registro y el último pago del seguro. Esta persona manifestó ser discapacitado, entonces le pedí que lo acreditara con el certificado. Como no lo tenía comenzó a agredirme diciendo que conocía a gente en Tránsito y en el Juzgado de Faltas, hacé lo que quieras, me increpó, se subió a la camioneta y se fue negándose a entregar la documentación.

Al terminar la discusión la agente se dirigió hasta su moto, y mientras se disponía a guardar el talonario y colocarse el casco, el infractor, una persona de unos 70 años de edad, que había estacionado a unos pocos metros, se cruzó y volvió a amenazar a la agente.

“Gualeguaychú es chiquito, ya vas a saber de mí y en el momento en que me dijo su apellido me metió el dedo en el ojo y se fue como si nada”.

La agente tuvo que pedir ayuda a la Policía porque tuvo un traumatismo en un ojo debido a la agresión.

 

Caso 4 “Me tomó del cuello  y me arrinconó sobre  la pared”

 

El 16 de julio otro de las integrantes del personal femenino de Tránsito, mientras transitaba por calle Ángel Elías al 270, observa que una persona ingresa en moto en contramano. En ese momento me detengo. Èl también se detuvo y sube por la vereda. Lo saludo y le pido la documentación del rodado.

Si esperá, me manifestó. Subió a un departamento que estaba en un primer piso, y cuando baja  me tira la documentación por la cara. Cuando veo el carné estaba vencido, entonces le digo que me permita el comprobante del seguro porque tenía que hacerle una infracción. En ese momento no me dio nada de lo que le pedí,  me tomó del cuello, me arrinconó contra la pared y me dice: devolveme la documentación".

En ese instante la agente alcanzó a modular por el handye, pero el agresor se lo tiró al piso, "luego intenté hablar por mi celular y también me lo tiró al piso, al tiempo que me pegó una trompada en la cara y me dejó en el piso. Allí  me arrancó la documentación de la mano, y fue cuando me lastimó un dedo de la mano derecha, para darse a la fuga en su moto".

Pese a la agresión sufrida, la agente alcanzó a memorizar la chapa patente de la moto, lo que permitió poder identificar al sujeto.  

 Izaguirre, dijo que “el agresor fue identificado, se le retuvo la moto y quedó detenido en la Jefatura Departamental. Este fue el hecho de violencia más grave que tuvimos y en este caso se podría aplicar la calificante de violencia de género, porque esta persona agrede porque sabe que está al frente de una mujer. Si hubiera sido un varón no lo hubiera hecho”.

 

Caso 5: "Se fugó en la  moto y dejó a su nieta  abandonada a su suerte"

 

En ocho años de trabajo en la calle, el agente que narra la agresión sufrida el miércoles 15 de agosto pasado, ya sufrió cinco situaciones violentas, dos de las cuales con riesgos de vida, una cuando le apuntaron con un arma y en otra ocasión le quisieron pegar con un hacha en la cabeza.

Mientras transitaba por Av. Primera Junta y Luis N. Palma, ve a un adulto mayor conduciendo una moto que llevaba a una nena de unos 7 años de edad sin casco.

"En ese momento lo detengo y le pido la documentación, mientras le dije que la menor se bajara de la moto sobre la vereda", explicó el funcionario.

"Al recibir la documentación constaté que tenía el seguro vencido, entonces le pedí la póliza y no la tenía, ante esa situación tuve que comunicarle que le iba a retener el vehículo.

En ese interín me pidió que le devuelva la documentación de mal modo y le dije que no. Entonces me agarró la ropa a la altura del cuello, me comenzó a sacudir delante de la gente que transitaba por el lugar. Todos miraban pero nadie actuaba para intentar tranquilizarlo.

En ese momento la nena comenzó a llorar, pero no obstante, me tomó un brazo y me lo retorció causándome lesiones en el hombro y la muñeca".

El hombre subió a la moto y le dijo a su nieta que subiera para irse con el fin de evitar que le retengan el vehículo.

"Yo le dije, no bebé no subas porque te falta el casco y la niña  me escuchó y entendió lo que estaba sucediendo. El abuelo arrancó la moto y dejó a su nieta sola, por salvar su rodado dejó abandonada a su nieta en la vereda llorando. Yo le compré un agua y entre otras personas tratamos de tranquilizarla, hasta que media hora después llegó la madre y se la llevó", indicó. 

 

Respaldo institucional  a los agentes

 

Oscar Navone director de Tránsito de la Municipalidad, dijo que "tanto el intendente como el secretario de Gobierno nos han manifestado que hagamos el seguimiento de estos casos, para acompañar al agente  que está expuesto en la calle a todo este tipo de situaciones. Cada vez que hay un hecho de estas características el representante legal de Tránsito enseguida actúa. No podemos dejar pasar este tipo de situaciones, porque al personal que fue agredido, luego le cuesta salir a la calle, pues siempre está el temor de volver a encontrarse con el agresor".

Navone dijo que es “imposible disponer de dos agentes en cada esquina porque no los tenemos”.

Al consultarle por si hay capacitación en cuanto a manejos de resolución de conflictos, el director de Tránsito reconoció que “es una cuestión que debe mos abordar”.

 

POR DIEGO ELGART

EL ARGENTINO


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