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Mujeres que hacen cosas...

Mevia Dorati: Desempolvarse y aventurarse, esa es su propuesta

Mevia Dorati: Desempolvarse y aventurarse, esa es su propuesta

Silvina Esnaola

EL ARGENTINO

Un poco porque el azar lo quiso, otro tanto porque lo buscó, Mevia Dorati (37) llega a su presente siendo la coordinadora el espacio holístico Ser, que prepara el Primer encuentro de bienestar que se desarrollará el 23 de este mes en el espacio cultural La Solapa.

“Todo comienza desde CEIM -el Centro de Estudios e Investigación de la Mujer, creado por su mamá, Meyi Carraza- que organizó talleres de Biodescodificación en la CODEGU, conmigo participando en la organización”, contó.

“Luego empezaron las demandas para incluir otras cosas, que ya no estaban ligadas sólo a la temática de la mujer, sino terapias complementarias, para todos por igual, y llegó un momento en que necesitamos contar con un lugar”.

“Así surgió, con la concepción de apuntar al bienestar, a la calidad de vida”.

Mevia llegó a la coordinación de su espacio también por su experiencia en la organización de charlas, como la que ofreció Mario Massaccesi en la Facultad de Bromatología.

“Esta charla fue gratuita (se pidió un alimento no perecedero), porque a él le gustan las acciones solidarias, y en esta ocasión, quiso ayudar al merendero de Teresa Bogao, donde estuvo para conocer su actividad y la verdad, fue una experiencia increíble”.

“Ahí pensé “tengo que hacer algo con esto. Tengo que despegar”, y también de esto se trata el espacio nuestro”.

“Todos nacemos con los mismos recursos”, dijo segura de esto, para agregar “con el correr de la vida vamos aprendiendo, adquiriendo creencias, algunas limitantes, ocurrencias que nos decimos a nosotros mismos, como “no puedo”, o “no soy capaz”, hasta que un día descubrimos que sí podemos y surgen estas cosas tan lindas”.

“Y digo que de esto se trata porque nuestra idea es acompañar a las personas a que descubran lo que tienen adentro. Y que el miedo, la depresión, el enojo, la tristeza, son conversaciones con nosotros mismos... y nada más”.

-Y que en tanto conversaciones, pueden mantenerse o dejarse de mantener...

“Exacto. La idea es desprenderse de lo que sea necesario, pero no con la fantasía de que así estaremos solucionando la vida, porque las cosas suceden igual y los problemas surgen, sino que podemos aprender a tomarlos desde otro lado, con uno mismo antes que nada. Para esto hay que reconocerse y aceptarse, quererse y perdonarse, todo lo que después sale afuera, hacia los demás”.

-No se hablaba así hasta hace unos años. Decíamos “es lo que me tocó”, o “como cayó, quedó”, dando por sentado que siempre sería así...

Hoy sabemos que no podemos cambiar las cosas pero sí nuestra percepción de ellas...

“Sí. Y una vez que nos aceptamos, comenzamos a perdonar y aceptar al otro, lo que es importante para tener un mundo mejor. Por eso el espacio se llama Ser, porque la idea es que la relación de cuerpo, mente y espíritu sea armónica...”

“Y con el encuentro para el bienestar queremos abrirnos a la comunidad para que vea de qué se trata, empiece a conocer un poquito lo que hacemos y después elija si le gusta o no. Porque está bueno empezar a ver cosas diferentes, para que no sea algo que “está allá y no tengo idea” sino para conocer de primera mano”.

“Todas las actividades que ofrecemos tienen una base científica o su reconocimiento como saludables”, aclaró para afirmar “no hay magia en nada de esto”.

“Además, los profesionales que tenemos son divinos y sólo una, María Eugenia Calvo (UBA / Enric Corbera Institute), es de Buenos Aires. Los demás son de acá. Martín Waters es el coach, Victoria Rodríguez y Carmen Grand las profesoras de yoga y Andrea Rodríguez, master en reiki”.

Como puede entenderse, Mevia está convencida de que se puede estar bien.

“Cuando uno sufre, tiene que pedir ayuda, porque, ¿para qué seguir sufriendo en soledad, habiendo gente dispuesta a ayudar?”, preguntó, conociendo la respuesta.

“Tenemos el propósito de ver bien a la gente. Ayudarla a sacarse de encima el mal estrés, la culpa (“que nos lleva a hacer cosas terribles con nosotros mismos”) y esto está a nuestro alcance hoy, porque la sociedad cambió un montón. Antes quizá era ir contra la corriente. Hoy ya no. Y con esfuerzo, trabajo y paciencia, uno puede llegar a donde quiere. Esto lo sé porque lo viví”, aseguró.

Su mensaje quedó planteado. Ella nos dice “No nos conformemos. No nos acostumbremos a estar mal. Hay que moverse, desempolvarse y aventurarse. Puede salir mal. Si esto ocurre, será aprendizaje. Y habrá que probar otra vez...”

Está claro, ¿no? hay que probar hasta encontrar, como hace ella, que sigue aventurándose, porque este año viene con novedades, como dijo.

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