Desde este 1º de Mayo Gualeguaychú tendrá su Monumento a los trabajadores en la Plaza San Martín

El monumento que quedará emplazado fue realizado por los escultores Oscar Rébora y Juana García junto al ayudante Oscar Morales.

Y la idea que le dio origen se basa en lo ocurrido en Gualeguaychú el 1º de mayo de 1921, cuando obreros nucleados en la Federación Obrera Regional Argentina (FORA), de Gualeguaychú, enfrentaron la represión de conservadores de la Liga Patriótica Argentina.

Oscar Rébora recordó para EL ARGENTINO, en la casa de la Asociación amigos del Cura Gaucho “Padre Jeannot”, donde se daban los últimos toques a la figura, lo que le contaba su padre, que al momento del enfrentamiento contaba con 19 años y por una cuestión fortuita pasó en un vuelo de bautismo por encima de la plaza.

“Me contaba que cuando el piloto le indicó que mirara hacia abajo, lo que vio fue similar a cuando se patea un hormiguero. De inmediato regresaron, porque entendieron la gravedad de lo que ocurría”.

“Entonces, cuando Carlos Urriste me propuso que diseñara el monumento acepté y pensé “no podemos seguir machacando sobre las heridas. Martín Fierro nos dijo que los hermanos debemos ser unidos y ¿qué futuro vamos a dejar mirando siempre hacia el pasado?”

Entonces concibió el monumento: una mujer que representa la Patria, con las dos banderas, (por la argentina y la de la FORA, de color rojo, los trabajadores debieron arriarla tras izarla en el mástil central y llevarla a la jefatura de la policía para su cuidado) que en el monumento son blancas como casi todo el trabajo, con la sola excepción del manto de la mujer-Patria, de color celeste.

“Para la patria, lo importante no son las banderas, sino sus hijos muertos”, afirmó Rébora, que explicó que a los pies de la mujer colocó boinas y sombreros, todos juntos, y un quepis, en recuerdo del único policía que murió, abuelo de Carlos Urriste”.

“Y la Patria los cobija a todos, mientras mira al cielo, triste e implorante por lo que ha sucedido”, agregó.

Este es el mensaje plasmado en el monumento que estará ubicado sobre un pedestal y que el escultor quiere que sea protegido con una reja para evitar que al jugar, los chicos puedan treparse rompiendo parte de su base, quizá la que mayor simbolismo tiene al unir los sombreros de los 17 caídos en esa jornada.