Marcha de los jubilados en defensa de su derecho a la salud

Esta será la “Quinta Marcha del Dolor”, como la han denominado, ante la indiferencia de las autoridades de la obra social nacional, que no da respuestas a sus reclamos por la atención de la salud, situación que lleva un tiempo, de allí que esta sea la quinta vez que los jubilados harán escuchar su voz a pesar del frío, pidiéndonos a todos los que integramos esta comunidad que los acompañemos.

Y reclamarán específicamente por la prestación del Módulo VI, que es el correspondiente a la atención de especialistas, tanto el de consulta como el de prácticas ambulatorias.

Los integrantes del Consejo Asesor Municipal del Adulto Mayor -CAMAM- Calixto Pedroza y Salomón Fainland hablaron ayer con EL ARGENTINO de la realización de la “Quinta marcha del dolor”, que denominaron así “porque nos duele cómo nos tratan a los jubilados; nos duele la indiferencia del Gobierno Nacional, nos duele que nos mientan, cuando prometen que se va a solucionar y no solucionan nada”.

Al día de hoy la situación es similar a la de mayo de 2017, cuando hicieron la primera marcha por el cese de atención de los médicos especialistas integrantes del Círculo Médico de Gualeguaychú, a lo que siguió el corte de atención de los laboratorios de análisis clínicos, recordaron.

Tras esta decisión de los profesionales médicos, en noviembre de ese año, el PAMI firmó un convenio con una empresa prestadora de servicios de salud para reanudar la atención de especialistas y prácticas ambulatorias, dejando fuera de juego al Colegio Médico de Gualeguaychú, que rechazó la oferta económica del convenio que se pretendía establecer.

“Con el servicio que recibíamos con el convenio anterior, firmado con el Colegio médico, teníamos 97 especialistas en las distintas ramas. Con la modificación que se produjo hace dos años, pasamos a tener 17 especialistas que atienden medio día, una vez por semana. Y somos catorce mil afiliados en Gualeguaychú”, dijeron Pedroza y Fainland.

Aquí ambos aclararon que la atención de los médicos de cabecera “es elogiable” a diferencia de la que reciben de parte de la empresa privada.

“Porque desde que lo pedimos hasta que logramos un turno, pueden pasar entre dos y tres meses”.

Además, refirieron que el sistema actual los obliga a hacer un peregrinaje de idas y vueltas entre edificio de calle Colombo, donde funciona Nativus, a la filial de PAMI, en Andrade y Rocamora. A pie o en remis.

Todo un intrincado procedimiento en lugar de posibilitar la realización de, por ejemplo, una colonoscopía (que implica un preparación durante las doce horas previas) en su ciudad.

Porque cuando logran la autorización para este estudio puesto de ejemplo, deben viajar a Rosario, donde PAMI tiene un centro de atención, con los gastos del viaje y la estadía a cuenta del afiliado, que recibe al cabo de unos meses un reintegro que lejos está de cubrir la totalidad de lo erogado.

Y esto, a pesar de haber aportado a la obra social cuando estuvieron en actividad. Lo que se traduce en pagar dos veces para atenderse la salud.

A punto de cumplir 69 años Pedroza y 79 Fainland , razonan que trabajaron toda la vida aportando al sistema en el que creían, confiando en que tendrían una vejez digna y una atención de su salud acorde.

Hoy padecen una realidad que dista de la que soñaron. Mucho más cuando los haberes que perciben son mínimos y, en el caso de Failand, debe consumir una dieta para celíacos, que duplica en costos una dieta común.

Como si los jubilados fueran culpables de ser jubilados, de enfermarse, de tener pretensiones como la de atender su salud. También por reclamar su derecho a una vejez digna, su derecho a la alegría.

Por eso están preparándose para la marcha de este jueves a las 10, para llegar hasta las oficinas de PAMI, donde no entregarán petitorio alguno, según adelantaron, “porque no vale la pena”, debido a que “nos cansamos de hacerlos”.

“Ya se saben cuáles son nuestros reclamos. Y no nos han prestado atención cuando los hemos presentado”, afirmaron.

Hace dos años que comenzaron estas marchas y por entonces, desde PAMI se prometía que esto se solucionaría en breve.

“Por eso pedimos a la comunidad que nos acompañe, para que cuando quienes hoy están activos se jubilen, no tengan que padecer lo que padecemos hoy nosotros”, dijeron al despedirse, marcando que la lucha de ellos debería ser la lucha de todos.