“Mi casco descansará en el rinconcito malvinero que tengo en mi casa”, dijo Héctor Pereyra
El casco había sido tomado como trofeo de guerra el 11 de junio de 1982 por el royal marine Andy Damstag en la batalla de Monte Harriett, donde ambos jóvenes que entonces tenían 18 años, se enfrentaron en una dura y sangrienta batalla. Hoy ambos se consideran amigos y anhelan encontrarse.
El viernes a la tarde con motivo de cumplirse el 140° aniversario, en la Plaza de Armas del Hospital Militar Central de Buenos Aires, se realizó un reconocimiento al personal que perteneció a la Sanidad en Malvinas. En el mismo acto, el comandante en Jefe de la Fuerzas Armadas, general de brigada Claudio Ernesto Pasqualini, le entregó el casco que Héctor Pereyra utilizó en Malvinas.
El casco había sido tomado como trofeo de guerra el 11 de junio de 1982 por el royal marine Andy Damstag, en la batalla de Monte Harriett, donde ambos jóvenes que entonces tenían 18 años, se enfrentaron y Héctor, herido en la batalla, fue tomado prisionero por el escuadrón de Andy.
El royal marine, le contó a Héctor cuando lo encontró a través de las redes sociales que su casco lo utilizó como amuleto de la buena suerte en otras operaciones militares que le tocó enfrentar en su carrera de royal marine. Hoy en su retiro, Andy decidió devolvérselo y lo entregó en la embajada Argentina en Londres, para luego ser recibido por el Ejército Argentino y ser entregado a su legítimo dueño tras 37 años.
Durante el acto, realizado en la Plaza de Armas del Hospital Militar, Andy pudo seguir la ceremonia en vivo a través de streaming, y el acontecimiento fue cubierto por medios de comunicación de alcance nacional.
“Mientras seguía en vivo el acto, iba haciendo comentarios, al igual cuando le mandé las fotos y filmaciones, porque sabía que él estaba viendo en vivo el acto”, dijo Héctor a EL ARGENTINO.
“En un audio que me mandó, me decía que estaba muy contento porque finalmente llegó el casco a mis manos después de 37 años, y para él también es una forma de cerrar una historia y saber que ambos estamos vivos. Si bien una guerra nos enfrentó, pero ahora estamos vivos para disfrutar de nuestra amistad junto con nuestras familias”, expresó.
Ahora Héctor planea poder encontrarse cara a cara con Andy el año que viene, al tiempo que manifestó tener el deseo de hacer “un encuentro de veteranos de ambos países. Esto está en mi mente como también lo está en aquellos compañeros con los que combatí en Malvinas. Ellos también tienen contacto con los veteranos ingleses y nos contamos nuestras vidas, por ahora estamos planificando un encuentro en Inglaterra, o estamos buscando la forma de que vengan a nuestro país para encontrarnos, queremos que esto ocurra el año que viene, estamos haciendo todo lo posible para que eso ocurra”, indicó.
Ahora Héctor, planea hacer todo un raid con su casco recientemente recuperado, “quiero ir a Curuzú Cuatía, a Caseros y pasar por la Basílica de Luján que el 3 de noviembre llegará la Virgen que teníamos en Malvinas que fue al Vaticano para ser bendecida por el Papa. El viaje terminará en la Federación Argentina de Ex Combatientes en Capital Federal.
descansará en el rinconcito malvinero que tengo en mi casa, junto a mis cuatro medallas que obtuve por Ex Combatiente, la del Ejército Argentino, la de Herido en Combate y la medalla que me otorgó el Congreso Argentino”, concretó.