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El PAMI jugando a ser dios, pero con vidas ajenas
El PAMI (sigla de Programa de Atención Médica Integral) es una obra social de jubilados y pensionados, y también ofrece cobertura a personas mayores de 70 años sin jubilación y a ex Combatientes de Malvinas y opera bajo el control estatal federal.
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
En Gualeguaychú, además de la sede de calle Rocamora, muchas de las decisiones “urgentes” se toman de manera conjunta con la llamada Unidad de Gestión Local, que, para el caso de la Costa del Uruguay, es la de Concordia.
En el Sanatorio Padre Luis Jeannot Sueyro se encuentra internado desde mediados de diciembre del año pasado un paciente de 80 años, afiliado al PAMI.
Sus familiares manifestaron a EL ARGENTINO su agradecimiento por la atención recibida en dicho Sanatorio; pero del mismo modo expresaron su angustia por los padecimientos que les hace vivir el PAMI al negarle la cobertura que los médicos le recomiendan.
Este paciente se llama Emilio Roberto Frosch, tiene 80 años y el 16 de diciembre del año pasado fue operado de vesícula. Al día siguiente le dieron el alta; pero al cuarto día –el 23 de diciembre- comenzó a sentirse muy mal y se recomendó de nuevo su internación por la presunción médica de que podía tener tapado un conducto.
El médico que lo operó ordenó con urgencia la necesidad de realizar un estudio denominado CPRE, es decir, una Colangiopancreatografía Retrógrada Endoscópica.
A partir de entonces, manifestaron los hijos de este paciente, comenzó el calvario por parte del PAMI, que dilata la autorización de esa práctica y paradójicamente ordena que se realicen otras que ninguna autoridad médica aconsejó.
Así, los familiares advirtieron que el PAMI les ordenó realizar estudios que no fueron pedidos ni prevenidos por el médico del Sanatorio Luis Jeannot Sueyro; lo que les generó aún más impotencia. Como si el PAMI jugara a ser Dios, pero con vidas ajenas.
El 10 de enero, el PAMI (no, el médico del Sanatorio) ordenó que esta persona fuera trasladada hasta Concordia para realizarle un estudio que nadie le había recomendado, y que el médico que lo trata lo desaconsejaba justamente por el estado general de salud del paciente.
Esta situación también es monitoreada por el abogado Juan Ignacio Weimberg, quien expresó su preocupación por la dilación de los tiempos y adelantó que están a la espera de la documentación médica del Sanatorio, que les permitirá interponer un recurso de amparo ante la Justicia por la desidia del PAMI que se niega a dar respuesta de salud a unos de sus afiliados.
¿Por qué el PAMI niega la cobertura de estudios sugeridos por médicos? La primera respuesta es porque no dimensiona la salud humana, pese al cometido de su existencia como organismo.
¿Por qué el PAMI además de negar un estudio solicitado por un médico especialista, ordena hacer otros que nadie solicitó, y que además incluye el traslado de un paciente de riesgo desde Gualeguaychú a Concordia y regreso a la ciudad? Es evidente que juegan a ser Dios con vidas ajenas; o son propensos a experimentar con el sufrimiento ajeno o se habilita la sospecha que hay un negocio económico por el momento difícil de desentrañar.
Bien lo enseñaba el Cura Gaucho, Luis Jeannot Sueyro: “Los enfermos, los enfermos son tierra sagrada”. Un concepto que por el momento el PAMI se encarga de deshonrar.