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Cómo afecta la cuarentena y cómo se puede paliar la baja de compras por medio del delivery
Desde que el Gobierno Nacional anunció el aislamiento social obligatorio para todo el país por la crisis del coronavirus, con el decreto emitido por el presidente Alberto Fernández, prohibiendo a toda la ciudadanía abandonar sus hogares con la excepción de salir a comprar alimentos o medicinas, las rutinas de todos han cambiado.
Pero no los gustos y tampoco, las ganas de darse uno.
Como comer un helado o una torta helada, por ejemplo.
Y aquí comienza a jugar fuerte el envío a domicilio -delivery- y con éste, los cadetes que lo hacen.
Martín Massaferro, franquiciado de Grido, comentó sobre esto a EL ARGENTINO “Nosotros cerramos todos los locales ni bien comenzó el 20 de marzo la cuarentena total. Estuvimos diez días así, cada uno en su casa, viendo cómo era el movimiento, cómo se manejaba el mercado y qué estaba habilitado o no, porque había incertidumbre respecto de negocios como el nuestro”.
Aquí explicó que además de helados, “vendemos alimentos congelados como pizzas, empanadas, pechuguitas, bastoncitos, pero no sabíamos si nos habilitan a seguir abriendo”.
“Obviamente -aclaró- otros comercios de helados trabajaron con el delivery sin parar. Nosotros no. Paramos para cuidar a nuestra gente y ahora, les pedimos a los colaboradores que quisieran trabajar que se presentaran y reiniciamos el delivery este primero de abril en tres negocios, en el horario de 10 a 22.”
Esos locales son el de Luis N. Palma 427, el de Bulevar Daneri y Rivadavia y el de Avenida Del Valle 1524.
En cuanto a cómo ha respondido la clientela, Martín dijo “la respuesta desde que reiniciamos los envíos ha sido muy buena. Trabajamos con clientes que nos eligen hace muchos años, tenemos nuestros mensajeros, tres líneas telefónicas y la verdad es que la gente está deseosa de consumir algo rico como helados y postres”, consideró, “porque estamos aburridos”.
Acerca de los recaudos que se toman a la hora de preparar un delivery, Massaferro respondió “nuestra dinámica de trabajo es con higienización permanente. Tenemos un proceso de varios pasos que la fábrica nos enseñó desde el inicio para cada vez que se sirve un producto. También tenemos en forma permanente alcohol en gel y en la situación actual, agregamos el uso de barbijos para nuestros colaboradores, incluidos, claro, los cadetes que llevan los pedidos”.
Esos cadetes que vemos con sus motos portando cajas térmicas, por el momento, la manera de hacer llegar un postre a una casa en tiempos en que nos piden que nos quedemos en ella.