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Coronavirus: acordó pagar cien mil pesos para cerrar su causa judicial por violar la cuarentena
El operativo de la Policía Federal Argentina cuando detuvo a Lautaro López Meyer por no cumplir con la cuarentena por ir a un casamiento en Entre Ríos.
Un hombre que violó la cuarentena en Concepción del Uruguay para ir a un casamiento acordó pagar una suma de cien mil pesos para suspender la causa en su contra. El dinero será utilizado por el hospital Justo José de Urquiza de esa localidad, donde fue sometido a un test de coronavirus ?cuando las autoridades descubrieron que había violado el aislamiento social, obligatorio y preventivo.
La persona en cuestión fue identificada como Lautaro López Meyer, un entrerriano de 43 años que vive actualmente en el Principado de Andorra y que había viajado el 8 de marzo a su oriunda Concepción del Uruguay ya que era testigo del casamiento por civil de un amigo, consignó el diario Clarín.
Por entonces, el Gobierno Nacional no había decretado aún que los que venían del exterior tenían que cumplir con una cuarentena obligatoria?. Pero, cuatro días después, esa resolución salió y López Meyer debió acatarla, especialmente porque había pasado, antes de llegar a Ezeiza, por los aeropuertos de Roma y Madrid, dos lugares de altísimo riesgo para la pandemia.
Cuando arribó al país le tomaron la fiebre, le pidieron un teléfono para seguir su caso y las autoridades le requirieron que si tenía síntomas se pusiera en contacto.
Pese a la prohibición, el hombre, al otro día, fue al casamiento en el que tenía un papel primordial, el de testigo. El hecho se conoció y comenzó a circular por redes sociales, lo que hizo que las autoridades actuaran.
El 17 de marzo fue detenido en su domicilio por la Policía Federal, que activó el protocolo de salud, y fue llevado al hospital Urquiza, en el que se le hizo el test de Covid-19 que dio negativo. Luego, la Justicia dispuso que hiciera la cuarentena en su casa y se le inició una causa por violar el Artículo 205° del Código Penal que castiga con seis meses a dos años de prisión a quien “violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
López Meyer acató la medida y cumplió con el aislamiento. Mientras tanto, planeó su regreso a Andorra, donde es encargado de una cadena de hoteles. Sacó un pasaje de vuelta para el 8 de abril, a 1.400 euros (alrededor de unos cien mil pesos), y creía que ya estaba todo resuelto. Pero no iba a ser tan sencillo como pensó en un principio.
Debido a que existía aún contra él una causa penal, debía lograr la eximición de prisión. Por eso, su abogado solicitó que se habilite la feria judicial y se le tome indagatoria, lo que se consumó el 7 de abril, un día antes del viaje pactado.
La Fiscalía, entonces, pidió la prohibición de salida del país y el pago de una caución de 200 mil pesos. El juez federal Pablo Seró anunció que iba a resolver al día siguiente, pero era cuando López Meyer debía viajar. Por eso, no les quedó otra opción que llegar a un acuerdo de partes.
La propuesta de la fiscal federal Josefina Minatta fue suspender la causa por un año a cambio de que López Meyer cumpla ciertas reglas. Una de ellas era la entrega de cien mil pesos al hospital Justo José de Urquiza para reparar el daño por el expediente penal. “Ese ofrecimiento resulta de gran utilidad para la institución médica a fin de hacer frente a la grave pandemia de Covid-19 que constituye en el país la emergencia sanitaria”, explica el acuerdo.
Finalmente, ante la emergencia por viajar, el acuerdo se hizo realidad, se le otorgó una probation a López Meyer y la causa quedó congelada por un año. Eso sí, tuvo que pagar su falta y el trámite en la Justicia no le dejará ningún antecedente penal.