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Tres empresas se reconvirtieron en plena crisis y producen insumos sanitarios
Tres empresas argentinas se reinventaron y comenzaron a producir insumos sanitarios, con ayuda del Estado nacional, producto de las necesidades de los hospitales y centros de salud debido a la gran demanda de barbijos, camisolines y cofias, esenciales para la atención de pacientes durante la pandemia del coronavirus.
Barack Argentina, RA Intertrading y Delta Plus Group son tres empresas nacionales que tuvieron que frenar su producción debido a la pandemia de la Covid-19, pero con ayuda del Estado Nacional y la voluntad de sus empleados comenzaron a producir elementos destinados a personal sanitario de todo el país.
Pedro y Pablo son los dueños de Barack Argentina, una empresa ubicada en la localidad bonaerense de San Martín dedicada a la producción textil de autopartes.
Luego de casi tres semanas sin operar, y tras una gran inversión económica, comenzaron a producir barbijos quirúrgicos y tres modelos de camisolines cuya tela es hidrófuga y hemorrepelente.
En la fábrica, que tiene 5.300 metros cuadrados donde funcionan las áreas de corte de tela, costura y embalado, trabajan 120 personas en tres turnos, y por la gran demanda están por contratar otros 20 operarios más.
"Trabajamos las 24 horas porque queremos cumplir con la demanda", dijo Pedro a Télam.
Pablo, por su parte, señaló que compraron una maquina que fue traída especialmente desde China para fabricar barbijos, algo que "era un deseo" que tenían junto a su socio desde 2011, pero que este año, tras declararse la pandemia mundial, lo vieron como "una necesidad".
"Esta máquina realiza entre 100 y 120 barbijos por minuto. Ahora está produciendo casi la mitad porque la instalamos esta semana. Estamos en plena curva del aprendizaje ya que acá se utilizó a los tres días de haberla instalado cuando normalmente se calibra entre los cinco y diez días", expresó.
La gobernación de Santa Fe y los hospitales Alemán y Sirio Libanés son algunos de los centros de salud que ya solicitaron los productos que realizan.
Otra de las compañías que debió reconvertirse tras desatarse el coronavirus es RA Intertrading, cuya principal actividad es la producción de indumentaria deportiva.
Una de las principales proveedoras de empresas como Adidas, Puma y Nike, hoy tiene una línea de producción destinada exclusivamente a insumos hospitalarios como camisolines, cofias y cubrebocas.
Daniela Rabinovich, vicepresidenta y fundadora de la empresa junto a su padre Alberto, aseguró a Télam que la confección de elementos sanitarios "es un mundo totalmente nuevo" para la firma, y se autodefinió como "una emprendedora y pro industria nacional".
Cerca de 200 de los 800 empleados que tiene la compañía están trabajando en el armado de kits sanitarios compuestos por camisolines, cofias y tapabocas, que serán distribuidos por el Ministerio de Salud de la Nación en todo el país.
Según indicó Daniela, cada línea de producción -son nueve y esperan llegar al doble en las próximas semanas- puede armar 1.100 kits por día, por lo que estiman que por semana pueden entregar cerca de 100 mil equipos.
"Somos una empresa de calidad internacional y estamos adaptando nuestra manera de producir en tiempos de crisis", señaló.
Por su parte, Gustavo Petronace, director industrial de la empresa, agregó: "Luego de la experiencia en los primeros días estamos evaluando si una vez que se normalice la situación podemos comenzar a confeccionar kits para otros lugares, ya que desde el Ministerio de Salud nos dijeron que estiman que se necesitarán cerca de 50 millones de kits en los próximos tres meses".
Por último, la firma multinacional Delta Plus Group, ubicada en el partido bonaerense de Quilmes, centra sus actividades en la producción de equipos de protección personal (craneana, auditiva, ocular, respiratoria, anticaídas, manos, pies y cuerpo).
En la actualidad, debido a la crisis sanitaria, se reconvirtió y comenzó a producir barbijos N95, la única del país que los confecciona.
Mariano Mora, gerente de operaciones de la compañía, aseguró que para la producción de los barbijos N95 importaron desde Brasil tela polipropileno spunbond y meltblown, "necesarias para que el virus no se filtre", y además adquirieron una máquina con la tecnología especial para el sellado por ultrasonido.
"Con las telas spunbond y meltblown se genera un barbijo de tres capas donde hay una filtración del 95% -de allí su nombre N95-", indicó Mariano a Télam.
Y agregó; "Estas telas filtran un 0.3 micrones, y el virus mide 0.1 micron, por lo que podría filtrarse, pero como el virus no viaja solo, sino que lo hace a través de la saliva, que tiene 5 micrones, es imposible que se filtre por estos barbijos".
Mariano remarcó que los barbijos tienen un límite de uso de aproximadamente cuatro horas, y que luego tendría que ser tratado como un residuo patológico debido a que pudo haber estado en contacto con el virus.
En la actualidad en la planta trabajan 17 personas en cada uno de los tres turnos y sostienen una producción diaria de 30 mil barbijos.
Para las próximas semanas ya tienen estipulado contratar más personal para cumplir con la demanda de los ministerios de Salud y de Defensa, para llegar a confeccionar cerca de cinco millones de barbijos en el próximo trimestre.
"Siento que trabajamos contrarreloj hace casi un mes, pero estamos cumpliendo con todas los protocolos y estamos encaminados para que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) apruebe los barbijos N95 para uso médico, ya que por ahora son utilizados en el sector industrial", concluyó.