Pueblo Belgrano: Daniel Almeida habló del impacto de la cuarentena en “Termas del Gualeguaychú”

 

El dueño y gerente del emprendimiento turístico de Pueblo General Belgrano contó  detalles de cómo es el panorama del complejo termal frente a la pandemia. “La situación es caótica” señaló.

Por Pablo Díaz.

La cuarentena golpeó fuertemente al turismo y la reanudación de la actividad en ese sector genera incertidumbre, preocupación y desolación. EL ARGENTINO se comunicó con Daniel Almeida para conocer en primera persona cómo impactó la pandemia en “Termas del Gualeguaychú”.

“La situación es caótica. Fuimos los primeros en cerrar y  tuvimos que arrancar devolviendo reservas que teníamos hechas para el fin de semana largo de marzo y para Semana Santa. Perdimos cuatros fines de semana largos, que son importantes”, indicó.

“En estos momentos estamos totalmente cerrados, la gente no puede ir a trabajar y si pudiese, nos podríamos afrontar los gastos. Los impuestos siguen llegando, los servicios también y nosotros no tenemos ingresos y no sabemos cuándo lo vamos a tener”, agregó el dueño del complejo, a quien se lo notó  visiblemente golpeado durante la comunicación telefónica.

Consultado sobre si existe alguna ayuda gubernamental para los negocios termales durante la cuarentena, Almeida expresó que: “Desde la Provincia lo único que se nos dio fue la eximición del pago del canon termal, que realmente no  mueve la economía, aunque es importante porque cuando no tenés ingresos, todo suma. Pero no es una cifra que nos cambie la economía. Tuvimos la ayuda del gobierno nacional para los sueldos y nada más. Igual esta situación mucho no se puede sostener, no sabemos cómo vamos arrancar el día de mañana”.

Termas del Gualeguaychú es el emprendimiento privado que más empleo genera en Pueblo  General Belgrano y por eso la situación se torna más desesperante, más aún ante la incertidumbre que existe sobre cuando se podría reanudar la actividad.

“No sabe cuándo podríamos llegar a volver a trabajar, el panorama es día a día, pero va para largo”, sostuvo el gerente del complejo y agregó,  “cuando abramos, todavía no tenemos en claro en qué condiciones lo podremos hacer, si me van decir usted puede habilitar  la pileta  para 10, 50 o 100 personas, y de acuerdo a eso tengo que ver la cantidad de personal que voy precisar. Cambia todo. La incertidumbre es muy grande”.

En cuanto a la época más redituable para el negocio, Almeida contó que: “La temporada alta es el verano  y después los fines de semana largo son muy buenos todos. Las vacaciones de invierno son muy buenas y los fines de semana también”.

“Las recaudaciones de los fines de semana largos eran importantes para los sueldos y los gastos. Nosotros para llegar bien al verano próximo, precisamos un fin de semana largo por mes y ahí llegamos en buenas condiciones al verano. Cuando no hay fines de semanas largos en el invierno cuesta llegar al verano. Por otro lado, cortar el pasto en el complejo cuesta más de 2000 pesos de nafta por día, ósea que ni el pasto estamos pudiendo cortar”.

Sobre cómo vive esta difícil situación, Almeida señaló: Yo voy todos los días al complejo, me doy una vueltita, ventilo los bungalows, los abro y los cierro. Verlos todo vacío cuesta”.

Por último, se refirió a la posibilidad de que el lugar pueda ser alquilado como centro de aislamiento ante  posibles casos positivos de Covid-19 que se pueda presentar y fue tajante con su respuesta.  “Lo nuestro para eso no sirve porque los alojamientos están desparramados. Si vos traes un profesional para atender al que está alojado ¿Cómo haces? si los bungalows  no están unificados. No están preparados para eso”.

“De seguir esto así, algo habrá que hacer, no sólo somos nosotros, sino  casi todo Pueblo Belgrano la está pasando mal, porque Las Termas traen mucha gente y  por eso estimó que los comercios de la localidad están vendiendo menos del 50%. Le falta todo el turismo que le aportamos nosotros”, sentenció.