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EEUU y Brasil profundizaron el avance del coronavirus en América
Estados Unidos, que superó la barrera de las 100.000 muertes, y Brasil, que sobrepasó los 411.000 contagios y los 25.000 decesos, se consolidaron ayer como los dos países más afectados por el coronavirus y profundizaron el impacto de la pandemia en el continente americano.
Pero no sólo de Estados Unidos y Brasil provinieron las malas noticias en la región. Perú volvió a anotar un récord de contagios nuevos, sumaba casi 136.000 casos y 4.000 muertes, y el ministro de Defensa, general Walter Martos, provocó una polémica al proponer que el toque de queda nocturno siga vigente hasta fin de año.
En Chile, el gobierno anunció ayer la extensión por siete días de la cuarentena total en el Gran Santiago, que iba a vencer el viernes próximo, debido a que no cede la ola de casos (más de 80.000) y de muertes (más de 840) por Covid-19, mientras el presidente Sebastián Piñera advirtió que la situación "se va a agravar" si la gente no colabora.
Las autoridades chilenas añadieron que la ocupación de camas de terapia intensiva en la región de Santiago llegó ya al alarmante nivel de 94% y que esto obligó al Estado a comprar más de 400 nuevos respiradores que estarán en el país la semana próxima.
Ecuador, otro de los países más castigados por la pandemia, se acercaba a los 40.000 casos y registraba cerca de 3.300 fallecidos por el virus.
En México, que ayer tuvo un nuevo récord de muertes en un día (501) y superó las 8.000, el presidente Andrés López Obrador volvió a manifestar optimismo al sostener que existen "indicios" de un pronto descenso de la curva de contagios.
Del otro lado del mundo sobresalieron novedades de países que parecían haber superado en gran parte la pandemia, como Corea del Sur, que informó ayer de 40 nuevos casos, la mayor cifra diaria de contagios en casi dos meses, en coincidencia con el inicio de una nueva fase del retorno de los alumnos a las escuelas.
El dato se conoció en paralelo a la incorporación de nuevos niveles de enseñanza secundaria y elemental a la actividad educativa, según el esquema oficial que ya había habilitado a los alumnos del último año de bachillerato a regresar a las aulas el pasado 20 de mayo, informó la agencia de noticias EFE.
India superó en el día de ayer los 150.000 casos positivos después de registrar más de 6.000 en las últimas 24 horas, aumento que se produjo en un momento en el que el primer ministro, Narendra Modi, se prepara para anunciar un nuevo conjunto de medidas, en el tramo final de la cuarta fase de la cuarentena de dos meses en todo el país, que termina el domingo.
El Ministerio de Salud informó que en las últimas 24 horas se registraron 6.387 nuevos casos, lo que suma un total de 151.767 infectados, de los cuales 4.337 murieron y 64.426 se recuperaron, informó la cadena de noticias BBC.
En los países más castigados por la pandemia en Europa los titulares informativos fueron variando de las cifras crudas de muertes y contagios a planes de apertura y ahora a distintas situaciones conflictivas o polémicas.
En Italia, a pocos días de que el país inicie una de las últimas etapas de la flexibilización de las medidas de restricción vigentes desde el 10 de marzo, tres dirigentes del oficialismo y de la oposición debieron recurrir a la custodia policial luego de que recibieran amenazas e insultos por sus medidas frente a la pandemia del coronavirus.
La ministra de Educación, Lucia Azzolina; el viceministro de Salud, Pierpaolo Sileri, y el gobernador de la región de Lombardía, Attilio Fontana, se encontraban hoy con escolta policial tras haber recibido amenazas por su gestión de la crisis de la pandemia, que ya se cobró 33.072 víctimas en el país europeo.
"Nunca pensamos que pudiera haber pasado, pero alrededor de la educación se creó un clima gravísimo e intolerable", lamentó el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), al que pertenece Azzolina, al divulgar que la ministra tiene escolta desde hace tres días luego de las amenazas recibidas especialmente en la web.
España también vivió ayer episodios de alta tensión política a partir de que la oposición de derecha y extrema derecha intentara cercar al gobierno de coalición durante un fuerte debate parlamentario en el que pidió la renuncia del ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, quien está en el foco de la última crisis política en ciernes derivada de la gestión del coronavirus.
Ante la ofensiva, el propio presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos (UP), acusaron a la derecha de parecerse a los ultraderechistas por supuestos planteos antidemocráticos.